Valencia Firebats no pudo evitar dejar escapar su corona en la tercera final de Liga consecutiva ante Badalona Dracs, la primera en terreno neutral en el marco de la Spanish Flag Bowl en la ciudad deportiva de Calatayud. Campeones el año pasado, cuando se tomaron la revancha de la final de 2014 en Badalona, los valencianos viajaron hasta tierras aragonesas con la intención de repetir la victoria del año pasado (30-20). Sin embargo, y pese a ir por delante en el primer cuarto (6-7), y mantener sus opciones al descanso (20-14), Dracs no acusó la ausencia de su estrella norteamerica Mike Box y se escapó en el tercer cuarto (35-14), para acabar sentenciando con el definitivo 41-14 que deja a los catalanes como el conjunto más laureado de la competición, con siete títulos en catorce finales. Firebats regresa de su octava final sin su quinto campeonato pero dispuesto a recuperar el cetro la próxima temporada. No en vano están haciendo de sus partidos un clásico de la liga nacional, pues la de ayer era la quinta final ante Dracs, cuyo balance es todavía favorable (3-2).

Los valencianos han mantenido el nivel en una temporada en la que Álvaro Quezada se ha estrenado en la dirección técnica del equipo, al principio con dudas, pero siempre en crecimiento, acabando segundo la liga regular con seis victorias y dos derrotas, ambas precisamente ante el campeón Badalona Dracs.