Cuando a los 13 años le confirmaron que había heredado la Poliposis Familiar Múltiple que le había costado un cáncer de colon a su padre y la vida a su abuela y sus tíos, Juan Dual decidió que la única forma de encarar la vida era superar los obstáculos y no ponerse límites. Ahora, con 31 años y sin estómago, sin colon, sin recto y sin vesícula biliar, el valenciano está inmerso en la gran aventura de su vida: Recorrer en solitario con su bici 13.000 kilómetros y demostrarle al mundo que querer es poder.

Siete meses de viajes

El viaje de Juan empezó el 15 de noviembre en Nicaragua. Desde entonces ha recorrido ya 4.400 kms de los 13.000 que se ha propuesto completar hasta Navidades. «Tras salir desde Nicaragua, he pasado por Costa Rica, Panamá, y Perú . En Cuzco aparqué momentáneamente la bici para venir a Valencia y pasar la revisión oncológica anual», explicaba el valenciano que tras una breve escala en la capital del Turia el pasado sábado reemprendía su viaje.

Una experiencia única

Desde que hace 6 meses inició su viaje con la única compañía de su bicicleta y sus alforjas, Juan Dual está viviendo una experiencia única: «Hay etapas duras, momentos complicados... pero está siendo increíble. El proceso de aprendizaje es brutal. Disfruto de todo: del sufrimiento, de la risa, de dar un abrazo a una persona que apenas conozco... Siento que estoy creciendo como persona».

Una larga lucha

Juan lleva luchando desde los 13 años contra un destino que le abocaba al cáncer: «he tenido que crecer con ello, desde pequeño sabía que me podía pasar. Hay un gen hereditario en mi familia que nos provoca tumores cancerígenos en todo el tubo digestivo. A mi padre lo operaron, a mi primo también, mis tíos y mi abuela murieron de cáncer...». Desde los 19 años Juan ha tenido que someterse a numerosas intervenciones: «Nunca he tenido cáncer porque antes de desarrollarlo me extirpaban los órganos: «A los 19 años me tuvieron que quitar el colon y el recto, durante 8 meses tuve que ir con una bolsa hasta que cicatrizó todo. En diciembre de 2011 detectaron que el estómago también estaba en malas condiciones y había que estirparlo, la vesícula biliar también me la quitaron además, por un accidente».

Un mensaje de esperanza

Hace unos años Juan se fue a trabajar a Inglaterra y allí empezó a madurar la idea de hacer algo que pudiese transmitir a la gente un mensaje de esperanza: «hay muchos que hacen desafíos de todo tipo pero un amigo me hizo ver que con mi historia podía marcar la diferencia. Mucha gente me decía que yo era para ellos una inspiración, tanto en el caso de personas enfermas como no». Probó en Inglaterra, hizo un par de salidas de varios días con la bici y descubrió una nueva forma de ver la vida: «ahora la bici es mi vida. Quería ir de voluntario a Nicaragua y luego pensé que ya que estaba allí, podía llegar hasta Ushuaia en bici».

Entrenamiento en montaña

Para preparar su aventura, Juan se sometió a un intenso entrenamiento: «Estuve año y medio corriendo trail por la montaña y sabía que mi físico me permitía hacer estos esfuerzos. Ahora, después de 6 meses pedaleando estoy mucho más fuerte». Pese a faltarle órganos tan vitales como el estómago, Juan lleva una alimentación casi normal: «me alimento como cualquier persona, solo que tengo que comer raciones muy pequeñas y a menudo evitando la fibra y las gradas».

Enfermero y camarero

Su espíritu aventurero e inquieto le llevó a Juan a irse a vivir a un pequeño pueblo de Inglaterra: «como aquí la situación laboral está tan mal, me fui a trabajar de camarero a un pueblo perdido de 900 habitantes del Norte de Inglaterra con el objetivo de ahorrar dinero y disfrutar de correr en la montaña. Desde pequeño he disfrutado mucho con mi familia de la naturaleza, de las acampadas...»

Un viaje que espera seguir

Tras pasar la revisión médica en Valencia, Juan Dual voló hacia Perú desde donde viajará a Bolivia, Paraguay, las cataratas de Iguazú, Argentina, Chile y Ushuaia, en ‘Tierra de Fuego’: «ese iba a ser el final de mi viaje pero espero que sea tan sólo la primera etapa. Hasta ahora he ido tirando de ahorros, de la ayuda de mi familia, pero esto es limitado. Ahora mi deseo es encontrar patrocinadores para poder dar la vuelta al mundo y recaudar fondos para la lucha contra el cáncer y al mismo tiempo ayudar a la gente a que crea en sí mismo. Si yo puedo, ellos también».

#NoLoPienses

Con el hashtag #NoLoPienses, Juan va narrando su historia en las redes sociales donde cuenta ya con más de 1.600 seguidores en Twitter, Youtube y Facebook. Su aventura puede seguirse también a través de su web www.runnife.es donde se puede contribuir con donativos a esta aventura que realiza en solitario y sin recursos. «El fin del viaje es demostrar que no existe límite que no seas tú #NoLoPienses, ¡hazlo! Para mí, llegar hasta Ushuaia, conocido como El Fin del Mundo, es sólo el principio».