La selección española absoluta femenina de balonmano playa se ha proclamado en Budapest campeona del mundo al imponerse en la final a Brasil, que defendía título, por 2-1 en el "shoot-out" (8-18, 16-10 y 7-4). Ocho años después de obtener la medalla de plata en el Mundial de Cádiz, las "Guerreras de la Arena" se han colgado el oro en su segunda final mundialista.

Un nuevo éxito que ejemplifica el auge de esta modalidad en nuestro país. Brasil, que ya había vencido a España el sábado en la ronda principal, partía como favorito en la final y se anotó el primer set por 18-8. En la continuación, las españolas alcanzaron rápidamente un 8-0 a favor y, pese a la reacción brasileña, acabaron apuntándose el segundo ser por 16:10.

El equipo dirigido por Dani Lara cedió el primer set y se anotó el segundo, de forma que el partido hubo de resolverse en el "shoot-out" a ocho lanzamientos, en el que se impuso el equipo español.