El golfista castellonense Sergio García ha terminado su participación en el Abierto Británico, que se ha celebrado esta semana en Royal Troon, en la costa occidental de Escocia, empatado en el quinto puesto de la clasificación.

"Para mí significa muchísimo estar arriba tantas veces y tantos años, y mantener la consistencia", dijo García, que viene de quedarse también quinto en el Abierto de Estados Unidos y se mantiene en la duodécima posición del ránking mundial, a tres semanas de los Juegos Olímpicos de Río.

A pesar de que "no se ha sentido fino" en toda la semana, el castellonense ha acabado con cuatro golpes bajo el par, a 16 golpes del ganador, el sueco Henrik Stenson (-20) que, junto con el estadounidense Phil Mickelson (-17), se han desmarcado claramente del resto de competidores.

A sus 52 años, el malagueño Miguel Ángel Jiménez (par) también ha logrado meterse en el puesto 18 con cuatro jornadas sólidas en las que han destacado los mayores de 40 años, como Stenson (40) y Mickelson (46), y el estadounidense Steve Stricker (49), que ha acabado cuarto.

"Todavía tengo los pelos de punta del paseíllo en el 18", dijo emocionado Jiménez después recibir las ovaciones del público escocés y ponerle la guinda a su ronda con un birdie final.

"Me hacían falta unas pocas semanas como ésta", agregó el malagueño, que había tenido dificultades para pasar cortes y se dirige a Carnoustie, en la otra costa de Escocia, a disputar el Open Británico Senior.

La semana salpicada de tormentas y vendavales ha sido poco propicia para el canario Rafa Cabrera Bello (+4), que llegaba a Royal Troon como 28 del mundo y con aspiraciones de ganarse el derecho a formar parte del equipo europeo de la Ryder Cup de 2016, en Minnesota.

"En general, estoy un poco frustrado. Cuando conseguí empezar a jugar bien se puso de repente cuesta abajo y sin frenos", dijo Cabrera Bello sobre sus dos últimas rondas de +4 y +3, que echaron por la borda su buen comienzo en las dos primeras jornadas.

Al otro español que llegó al fin de semana en Royal Troon, el vizcaíno Jon Rahm (+9), le ha costado también adaptarse a las condiciones climáticas y los lentes greenes de los links escoceses en su primer Open Británico.

"Estoy muy americanizado", dijo Rahm acerca de su estilo de juego, fraguado en el circuito universitario estadounidense, con el que ha conseguido acabar tercero en su primer torneo como profesional en el Circuito de la PGA, el Quicken Loans.

"No ha jugado su mejor juego y se siente más cómodo con un clima más calmado, cuando puede usar más el driver", dijo a Efe su entrenador Tim Mickelson, mientras su hermano Phil sucumbía en el mano a mano con el ganador, el sueco Henrik Stenson.