Silvia Navarro ya sabe lo que es ganar una medalla olímpica ya que formó parte del histórico equipo español que se alzaba con la medalla de bronce en Londres 2012. Ahora, la portera valenciana llega a Río dispuestas a emular aquella gesta: «Queremos darlo todo. Queremos una medalla pero hay que ser consciente de que es complicado , aunque confiamos en nosotras y si hacemos bien nuestro trabajo, seguro que llegan los resultados».

Al margen de los resultados, para Silvia los Juegos son «Un sueño hecho realidad» y está deseando empezar a competir: «En unos Juegos te apetece todo, es una experiencia muy especial». La valenciana, que lleva ya más de dos décadas dedicada en cuerpo y alma al balonmano, aún se emociona cuando recuerda todo lo vivido en Londres hace cuatro años. Silvia y sus compañeras regresaban a España con la medalla de bronce colgada del cuello tras perder las semifinales contra Montenegro y ganarle el tercer metal Corea, dos partidos que en estos últimos cuatro años Navarro ha repasado varias veces. «La verdad es que son partidos que se te quedan clavados en la retina y en el corazón cada uno por la transcendencia que tuvo. También los tenemos en vídeo y yo que soy una 'friki' de este deporte ya los he visto muchísimas veces».

La jugadora que actualmente milita en el Rocasa Canario es consciente del que camino hacia el podio en Río no será fácil: «Tenemos un grupo muy complicado con Noruega, Brasil, Montenegro, Rumanía. Nos conocemos todos, por eso hay que cuidar hasta los pequeños detalles, ya que una pequeña cosita te puede apear de estar en el cruce, con lo cual hay que estar atentas y darlo todo para pasar sea como sea». Para la valenciana «Noruega parte como favorita pero hay muchas selecciones que siempre están ahí y siempre como en todos los campeonatos habrá sorpresas».

La portera de la selección española, que destaca por su gran agilidad y flexibilidad, se ha ganado un puesto de titular indiscutible entre Las Guerreras, sobrenombre con el que se conoce a la selección española de balonmano femenino. Silvia y sus compañeras quieren demostrar que ´las chicas son guerreras´ y dar un nuevo impulso al balonmano femenino español: « Sabemos y somos conscientes de que es una oportunidad de oro para el balonmano femenino y, principalmente, para el deporte femenino español», explicaba la valenciana en una entrevista a Efe.

Silvia Navarro afirma que ha llegado a Río de Janeiro «con la mochila cargada de positivismo, trabajo, compromiso, compañerismo y fuerza, así nos lo inculca nuestro seleccionador, él sabe mucho de eso, así nos lo transmite e intentamos ponerlo en practica».

En sus dos décadas en la elite del balonmano español, Silvia Navarro ha atesorado un sinfín de buenos recuerdos y de títulos deportivos, tanto con la selección española como con los diferentes clubes en los que ha militado. En sus vitrinas atesora ya siete títulos de la Liga Femenina y otros tantos de la Copa de la Reina, además de varios títulos continentales, el último la Challenge EHF esta misma campaña con el Rocasa Gran Canaria. Con la selección española ha vivido uno de los periodos más gloriosos del balonmano español conquistando un subcampeonato de Europa y una medalla de bronce mundial, además del bronce olímpico en Londres.

La jugadora nacida en Valencia empezó a practicar el balonmano siendo una niña en el histórico Mar Valencia. Ahora, cuando ya es una de las deportistas españolas más veteranas de estos Juegos de Río a los que llega con 37 años, afirma que conserva la misma ilusión del principio y que siempre guardará un gran cariño a su club de origen: «Mis años en Valencia me forjaron como jugadora y persona y tengo que agradecer a todos lo que han hecho por mí. Los tengo siempre en mi me mente y mi corazón. Sigo siendo la misma pero con más años». La valenciana sabe que será difícil completar otro ciclo olímpico aunque no quiere cerrar del todo la puerta y ¿quién sabe? «no descarto estar en Tokyo, nunca se sabe».

Madre de un niño, Silvia Navarro compagina entrenamientos con su vida familiar en Gran Canaria donde está afincada desde que entró a formar parte del Rocasa Gran Canaria.

Silvia Navarro, como muchas otras jugadoras españolas también se vio afectada por la crisis económica que ha mermado el potencial de los clubes de balonmano femenino españoles en los últimos años. Así, en 2012, decidía irse a jugar a Rumanía: «La decisión de marcharme fuera fue un poco obligada cuando el Itxako, el club donde tan bien estuve, cayó en declive.. Para mí fue muy duro ya que Estella me dio mucho a nivel deportivo y personal pero, mi familia y yo pensamos que vivir un año la experiencia del extranjero era interesante y así fue que decidí firmar por Oltchim una temporada. Allí en Rumania fue difícil al principio: nuevo club, nuevas compañeras, forma distinta de trabajo? pero saqué lo positivo y la verdad que me sirvió para conocer otro balonmano, otra cultura y gente de muchísimos países», afirmaba a balonmano.com

Después de una temporada en el extranjero volvía a España para formar parte del Rocasa canario: « es un equipo que me acogió muy bien desde el principio y tenía un proyecto que me enganchó». Pese a su corta estatura para una portera: 1,67, Silvia Navarro se ha consolidado en los últimos años como una de las mejores porteras del mundo y ha sido más de 130 veces internacional.Ahora defenderá la portería española en Río para que España repita la gesta de Londres.