El exciclista paralímpico Aitor Oroza ha pedido a la Seguridad Social que le reconozca el grado de discapacidad de gran invalidez, para que pueda contar con una mayor ayuda económica y contratar a un asistente. La iniciativa del exciclista se ha llevado a cabo, además de mediante una reclamación oficial, mediante la grabación de un cortometraje en el que explica su situación y una petición en la plataforma Change.org, que ya cuenta con casi 158.500 firmas de apoyo.

Oroza, que fue cinco veces campeón del mundo en su modalidad y representó a España en los Juegos Paralímpicos de Pekín y Londres, nació con parálisis cerebral y un grado severo de discapacidad (un 67,5 % antes de empezar su actividad profesional, y un 76 % con necesidad de ayuda de una tercera persona a día de hoy). El ex ciclista afirma que a estas discapacidades se suma ahora un fuerte desgaste de cadera, que según él podría venir de su trabajo como monitor deportivo, actividad que desarrolló en paralelo a su carrera deportiva y por la que estuvo cotizando.

Oroza tiene reconocido desde mayo del año 2016 el grado de discapacidad absoluta -por el que recibe una ayuda mensual de 640 euros-, aunque lo solicitó de forma errónea, ya que en realidad pretendía solicitar el grado de gran invalidez. Ha adjuntado informes médicos en los que se explica que necesita la asistencia de otra persona para los actos más esenciales, como vestirse o desplazarse.

Ahora ha reclamado, pero desde la Seguridad Social, según el ex-ciclista, se niegan a darle el siguiente grado, aduciendo que su discapacidad es de nacimiento y no a consecuencia de su actividad profesional. El ex deportista asegura que con la ayuda actual no puede permitirse contratar a un asistente que lo ayude, por lo que exige a la Administración que le reconozca el grado de gran invalidez, por el que se percibe una cantidad mensual de 1.000 euros.

Oroza ha valorado que "tengo a mi familia gracias al ciclismo. Cuando me subía a la bici no me sentía discapacitado, y eso lo valoro más que nada". "Estoy luchando por una calidad de vida un poco mejor, porque además de tener que contratar a una persona tengo una hija a la que alimentar. Yo he representado a un país y he sido campeón del mundo, pero eso hoy no me sirve para nada", ha enfatizado.