El Medio Maratón de Cambrigde, en Massachusetts (Estados Unidos) registró una escena insólita, la de un corredor de solo 9 años tomando la salida y cruzando posteriormente la meta en un tiempo de 1 hora, 34 minutos y 44 segundos, un récord mundial a su edad según la Asociación de Estadísticas de Carreras en Ruta (ARRS, por sus siglas en inglés).
Caleb Barnes, estudiante de cuarto gado en Melrose, Massachussets, corrió a un ritmo medio de 4:29 por kilómetro, y acabó en la posición 378 entre 4.560 que finalizaron la carrera. Cinco minutos más tarde cruzó la meta su padre, el primero al que el niño convenció para participar en una carrera de 21,097 km. El segundo fue a su pediatra, que tampoco puso impedimento a su inscripción, algo que en España está prohibido para menores de edad tanto en medios maratones como en maratones.
Pero Caleb Barnes y sus padres encontraron una carrera sin límite de edad, en Cambridge el pasado noviembre. "Me encanta correr porque es divertido y me hace sentir feliz", dijo Barnes en declaraciones a Runner's World. "Es divertido correr a nuevos lugares y probar nuevas rutas. Me gusta la sensación de correr rápido y ver pasar rápido todo", añade el hijo de Katie y Randy Barnes, 'runners' habituales, que con solo 3 años llevaron a su hijo a una pista local.
Caleb terminó su primer 5.000 en 33:28 con solo 4 años, y en la Escuela Primaria Hoover se inscribió en el 'Club de las 100 Millas', una iniciativa que anima a la actividad física a estudiantes y familiares, a los que invita a caminar o correr 100 millas (160 km) a lo largo de todo el curso escolar.
La historia de Caleb reabre el debate sobre la conveniencia de correr largas distancias a edades tempranas, cuando los cuerpos de los niños y adolescentes no están del todo desarrollados. Pero su caso no es único. En 2013, Anthony Russo, de 5 años, acabó el Medio Maratón de Trenton, en New Jersey, en 2:22:25; y Keelen Glass, de 6 años, el Medio Maratón de Texas en 2:46:31
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