Julià Álvaro, secretario autonómico de Medio Ambiente, afirmó que la organización de la Subida al Garbí, que este sábado suspendió la prueba prevista para este fin de semana, sabía desde hace mucho tiempo que la carrera no se podía celebrar.

La organización de la Subida al Garbí, (Escudería Bengala, Federación de Automovilismo de la Comunitat Valenciana y ayuntamiento de Serra), anunció este viernes en un comunicado la suspensión de la pruebaEscudería Bengala, Federación de Automovilismo de la Comunitat Valenciana y ayuntamiento de Serra y criticó a la Consellería de Medio Ambiente por haber esperado "hasta el día de antes para prohibirla".

La consellería emitió un informe desfavorable a la disputa de la prueba y la organización señaló, en la presentación que tuvo lugar el miércoles, que ésta se iba a celebrar y el viernes, en el comunicado, explicó que interpondrá los recursos legales oportunos.

Álvaro señaló a EFE que los organizadores sabían desde que se pusieron en contacto con la Consellería, hace muchos meses, que nuestra posición era contraria a la celebración de la carrera "por el cumplimiento de la legalidad y por sentido común".

"Un parque natural no parece el lugar para hacer carreras de coches", indicó Álvaro, quien recordó que desde la ley de 2010 se impedía la celebración de esta carrera, aunque se dio una moratoria de cinco años y por ello en 2015 ya no se disputó.

"Se han mantenido numerosas reuniones informales y siempre hemos ofrecido la misma argumentación y hasta ha habido un reciente informe de la abogacía que les ha vuelto a explicar la normativa que imposibilita la prueba", indicó.

"Como veíamos que mantenían la intención de hacer la carrera, el lunes les informamos por escrito de que no tenían permisos para celebrarla y pese a ello siguieron adelante con la organización y colocaron carteles y vallas y ofrecieron una rueda de prensa de presentación", agregó.

Álvaro agregó que los organizadores nunca solicitaron un permiso formal para hacer la carrera, por lo cual tampoco se les pudo denegar formalmente la autorización.

"Por ello, al final les enviamos una carta el lunes para volver a explicar la situación y para decirles que seguir adelante podía conllevar consecuencias", agregó.

"Creo que han seguido una política de hechos consumados o quizá que pensaban que no tenían que pedir permiso para hacer la carrera", concluyó.