Ya llevamos casi una semana en Asunción, capital de Paraguay, país que se estrena este año en el Dakar. Han sido unos días que, la verdad, nos han venido muy bien para aclimatarme al tremendo calor y a la humedad de esta zona. Escribo estas líneas poco antes de iniciar la ceremonia del podium de salida, y antes de dejar todo preparado para hacer este lunes la primera etapa de esta edición del Dakar. Será una primera toma de contacto con un tramo cronometrado de apenas 40 kilómetros, pero que servirá para soltar la tensión y meternos de lleno ya en la vorágine de carrera.
El feeling y las sensaciones con el Monster Energy Honda Team (HRC) en esta cuarta edición con ellos, así como con la moto, es realmente bueno. Y aunque la carrera va a ser compleja y difícil, me siento confiado y con ganas de empezar a rodar. A partir del martes, segundo día de competición, mi despertador sonará a las 03:00 horas de la madrugada. Y así cada día. Esta es solo una más de las dificultades que nos han preparado para esta edición del Dakar, que atravesará además Bolivia y Argentina.
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