El pasado domingo finalizaba el Rally Dakar 2017 una de las aventuras y desafíos deportivos más duros del mundo en el que para la mayoría, el mero hecho de alcanzar la meta final es ya toda una victoria. A la larga lista de dificultades que entraña finalizar una prueba como el Dakar, para Isidre Esteve, Albert Llovera, Phillipe Groizon y Ginaluca Tassi se une además el hecho de que ambos sufren graves discapacidades. Los cuatro han demostrado que no hay barreras ni siquiera en las dunas del desierto.

Esteve cumple un sueño ocho años después

Campeón de Europa y de España en la modalidad de Enduro, cuarto clasificado en la categoría de motos en el Dakar 2001 y 2005, Isidre Esteve cuenta en su historial con una gran experiencia y numerosas victorias. Pero sin duda, para el ilerdense, la 35ª posición lograda en el Dakar 2007 al volante de su Mitsubishi, tendrá un valor especial. En 2007 mientras participaba en la Bajo Almanzora sufría un grave accidente. Se rompía varias vértebras perdiendo la movilidad en las piernas. Isidre Esteve, lejos de rendirse, de abandonar su gran pasión, el mundo del motor, hacía historia al convertirse en el primer parapléjico en competir en el Rally Dakar, tan sólo dos años después del accidente. En aquella ocasión, el Dakar de 2009, finalizaba el 71º. Este año, con Txema Villalobos como copiloto, Esteve lograba su objetivo una vez más.Un esquiador en las dunas del desierto sudamericano

Albert Llovera es otro de esos grandes deportistas empeñados en demostrar que todo es posible. Con tan sólo 19 años y cuando era una de las grandes promesas del esquí mundial -a los 17 años ya había participado en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sarajevo- sufría un accidente durante una prueba de la Copa de Europa de Esquí. Era el año 1985. El deportista nacido en Andorra, al igual que Esteve, ya no volvería a andar. Amante de la velocidad, no tardó en cambiar los esquís por el volante y desde 1987 ha competido en la modalidad de rally. Este año ha sido su cuarta experiencia en el Dakar. En 2007 y 2014 no pudo acabar. En 2015 finalizó el 41º y este año, Llovera ha participado en la modalidad de camiones logrando la 24ª posición.

Un cojín y un aparato para respirar, sus aliados

Isidre Esteve prácticamente había desistido de participar de nuevo en el Dakar. Su experiencia de 2009 le dejó graves lesiones cutáneas a causa de las abrasiones en la piel al tener que permanecer tanto tiempo sentado. Tras el Dakar tuvo que pasar por el quirófano y pasar meses tumbado boca abajo. Pero este año todo ha sido distinto, gracias a un cojín inteligente especialmente diseñado para él. Mientras, Albert Llovera también ha tenido que recurrir a la técnica. En su caso, ha utilizado un aparato especial, un CPAP para paliar los problemas que le causa la apnea que sufre cuando duerme. Durante el Rally, Esteve dormía con el CPAP (una especie de mascarilla) que enviaba aire a sus pulmones.El francés Groizon finaliza el Dakar sin piernas ni brazos

Phillipe Groizon ha escrito una página histórica en el deporte adaptado al lograr completar los más de 8.800 kilómetros de la prueba sin piernas ni brazos. En 1994, con 26 años de edad sufrió la amputación de sus cuatro extremidades a causa de una descarga eléctrica cuando arreglaba la antena de su casa. Groizon es experto en gestas ya que pese a su discapacidad ha sido capaz de unir los cinco continentes a nado. También lograba su propósito de completar el Dakar el italiano Gianluca Tassi, de 55 años, quien en 2003 y tras una larga experiencia en el mundo del enduro y el rally, perdía la movilidad de las piernas a causa de un accidente en Perú.