El golf es un deporte que se juega en plena naturaleza y por eso no es extraño ver diferentes animales interactuar con golfistas durante sus recorridos. Sin embargo, lo que ha ocurrido en la PGA norteamericana pocas veces, o ninguna, se había visto. Y es que un golfista se atrevió a acercarse a un cocodrilo que estaba tranquilamente descansando en medio de la calle para devolverlo al agua. Un valiente.