Borja García está dispuesto a hacer historia y ser el primer valenciano en ganar la NASCAR Europea, la versión del mítico certamen estadounidense creada en 2012 en el viejo continente y que otro español, Ander Vilariño, se adjudicó hasta en tres ocasiones. El de la capital del Turia, de 34 años, dio un gran paso este fin de semana al ser segundo el sábado y ganar el domingo en la tercera cita del campeonato, en el circuito de Venray, en Holanda. Su primer triunfo en un óvalo. «Estoy disfrutando del liderato y de la tercera victoria del año tras las dos de Cheste. A ver si podemos seguir así hasta final de año», explicó Borja García a SUPER. «El óvalo se me resistía un poco, en 2016 hice la pole, y en carrera uno me tocó y me sacó, y ahora he sido segundo y por fin pude ganar». Estos resultados, unidos a un segundo puesto en Brands Hatch, le sitúan líder con 263 puntos, por delante de Anthony Kumpen (237) y Alon Day (234), en una disciplina donde puntúa casi todo, no solo la posición final. «Ya me tocaba, llevo dos años peleando y siempre por mala suerte en la última carrera que vale doble se me escapa el campeonato, como el año pasado, que llegaba segundo, se me rompió un palier y no pude llegar a meta y quede quinto. Aquí puntúan las vueltas en cabeza, la pole, además de la posición final. Si vas primero todo el rato, como el domingo, es lo máximo y lo que marca la diferencia».

Y eso que el fin de semana parecía torcerse el viernes con la avería del camión que llevaba su coche. «Salimos con el coche recién bajado del camión, hicimos cuartos, no estuvo mal, y en la primera carrera remonté hasta el segundo, y preferí asegurar sabiendo que con la vuelta rápida iba a salir en pole el domingo, en una carrera en la que abrí hueco y no me pasó nadie».

Borja García corre con el Racer Motorsport, un equipo italiano «que ya quiso ficharme en Valencia, donde corrí con un Ford de la organización con otro equipo. Al final encontraron patrocinador y con el apoyo que tengo de Autolix voy a estar todo el año con ellos». Hockenheim, en Alemania; Franciacorta, en Italia; y Zolder, en Bélgica, con valor doble, dictarán sentencia y proclamarán al vencedor final. «El premio, que es por lo que estoy luchando, es que al ganador le pagan una carrera en Estados Unidos con la NASCAR grande el año que viene», asegura Borja García. «Y si en la carrera de allí tengo suerte, tendría opciones de fichar por un equipo y ganarme la vida allí, porque en Europa está la cosa muy complicada». Puestos a elegir, afirma: «Preferiría un circuito normal, rutero como dicen, porque en un óvalo ellos tienen mucha experiencia».