El golfista valenciano Sergio García confiesa que llega "regular de forma" al último grande de la temporada, el Campeonato de la Asociación de Profesionales de Golf de Estados Unidos (PGA), que se disputa esta semana en Quail Hollow, a las afueras de Charlotte, Carolina del Norte.

"No me encuentro en el mejor momento ahora mismo, pero voy a tener confianza y espero pegar buenos golpes. Van a hacer falta tal como está el campo", reconoció el ganador del Masters de Augusta de este añoMasters de Augusta acerca de las difíciles condiciones generadas por las lluvias caídas y previstas durante toda la competición.

Recién casado con la texana Angela Akins, el castellonense explicó que "siempre" ha sido una persona feliz "y lo ideal es demostrarlo también en el campo de golf". El golfista de Borriol, de 37 años, participa esta semana en el 77 grande de su carrera en Quail Hollow, un recorrido donde en 2005 disputó un emocionante desempate contra el estadounidense Jim Furyk y el fiyiano Vijay Singh, ganador de ese torneo del circuito estadounidense.

Han pasado doce años desde entonces, Sergio García ha cosechado su primer grande y se encuentra en el quinto puesto de la clasificación mundial después de un espectacular principio de año. Sin embargo, no ha pasado del vigésimo primer puesto en los dos últimos grandes, los Abiertos de Estados Unidos y Gran Bretaña, y llega "regular de forma" al último major de la temporada.

A pesar de las dificultades, Sergio García mantiene el humor y el buen ánimo, como reconoce su nueva esposa: "Me hace reir todos los días. Ahora mi objetivo es ganarle alguna vez al golf", dijo Angela de Sergio, que acumula dos segundos puestos y un tercer puesto (1999, 2006 y 2008) en el Campeonato de la PGA. "Es él mismo en el campo de golf, no está intentando aparentar. Es una persona tranquila y amable fuera del campo y cada vez más también en el campo de golf", añadió Angela acerca de lo que más admira de García como golfista.