El trágico terremoto que ha afectado a México con cientos de víctimas mortales cogió por sorpresa al paralímpico valenciano José Antonio Marí, quien ya estaba allí junto a su pareja, la también nadadora Sarai Gascón, para preparar el Mundial de Natación. Y es que ambos fueron los primeros de los 24 deportistas españoles participantes que llegaron a México y los únicos, por tanto, que sufrieron en primera persona el miedo por el terremoto.

La suspensión del Mundial por el terremoto afectó también a otros cuatro nadadores valencianos como Ricardo Ten, David Levecq, Ariadna Edo y Eva Coronado, aunque ninguno de ellos se había desplazado aún hasta allí. Pero si para alguien ha s ido dolorosa la suspensión del Mundial es para Ricardo Ten, ya que después de una larga carrera dedicada a la natación, iba a disputar su última gran prueba antes de cambiar la piscina por el ciclismo, donde intentará llegar a otros Juegos Paralímpicos.

Al margen de ello, es José Antonio Marí el que pudo explicar este miércoles a SUPER cómo vivió uno de los días más complicados de su vida por el fuerte terremoto sufrido y la incertidumbre por no saber si volvería a haber réplicas. Vivieron en primera persona el temblor cuando estaban en el Centro de Alto Rendimiento de la capital mexicana, en el que están alojados y donde ultimaban su preparación para el campeonato. En comunicación con la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física (FEDDF), los nadadores y su entrenador manifestaron que se encontraban perfectamente, con la lógica preocupación por lo sucedido y mientras esperaban regresar a España lo antes posible, algo que gestionaron tanto la FEDDF como el Comité Paralímpico Español.

Marí explicó así lo vivido en declaraciones a SUPER. «Estamos bien, no llevábamos ni 24 horas en México todavía y ya habíamos entrenando por la mañana. Estábamos con nuestro entrenador hablando en la habitación y de repente notamos cómo se empezó a mover el suelo bastante y dijimos, esto es un terremoto. Entonces salimos corriendo al pasillo de las habitaciones, se movía todo de lado a lado, bastante. Por suerte salimos por una puerta de emergencia que había, como una rampa y pudimos desalojar el edificio bien».

A pesar de ello, el de L´Eliana añadió que «aquí donde estamos, en el Centro Paralímpico de México, no ha pasado nada pero sí que fuera, en las calles, hay bastantes edificios afectados. Toda la noche estuvieron pasando ambulancias y policías y bueno, hubo un poco de nerviosismo por no saber un poco qué puede pasar, si te va a volver a pasar o no».

Ante esa incertidumbre, el único objetivo para él y Sarai era volver a España lo antes posible. «Lo mejor es que estamos bien, cuando nos hemos enterado de que han suspendido el campeonato, nos han sacado el vuelo de vuelta y a las 20:00 -de este miércoles- de México nos volvemos para España porque ahora lo importante es salir de aquí cuanto antes porque prevén que va a haber más terremotos y las estructuras están dañadas, el campeonato no se va a celebrar y no tenemos nada que hacer aquí».

Curiosamente, «antes del terremoto habíamos hecho un simulacro de evacuación, un par de horas antes, y la verdad es que nos vino bien porque fue muy rápido el salir de la habitación y la puerta de emergencia, tardamos pocos segundos en salir a la calle y funcionó muy bien. Gracias a eso pudimos actuar rápido. En el Centro Paralímpico sí que se levantó el suelo, las baldosas, otras zonas, grietas en las paredes, pero bueno, derrumbes no han habido de momento aquí».