El serbio Milan Kalina, exjugador del Barcelona de balonmano, ha explicado este jueves que no ha podido ver a su mujer, Mercedes Martínez, técnica en el departamento de vicepresidencia de la Generalitat a quien la Guardia Civil detuvo este miércoles por su presunta implicación en la organización del 1-O.

Delante del cuartel de la Guardia Civil de Barcelona donde Martínez ha pasado la noche, Kalina ha negado que su mujer tenga responsabilidades en el preparativo para el 1-O y ha criticado que fuera detenida, según su relato, "mientras llevaba a sus hijos al colegio".

Ha explicado que, sobre las ocho de la mañana de ayer y de camino a la escuela de los niños, siete agentes de la Guardia Civil arrestaron a su mujer "como si fuera Bin Laden", tras lo que fue llevada a su domicilio, donde efectuaron un registro.

Del domicilio del matrimonio en Barcelona, en el que se encontraba el marido cuando llegaron los agentes, la policía se llevó "ordenadores, Ipads y lápices de memoria" y, ha reprochado Kalina, "se comportaron como si el pequeño piso fuera un centro terrorista".

Según ha dicho el exjugador del Barça, su mujer "no lleva ni un año trabajando en el departamento de vicepresidencia", al que se incorporó para supervisar unas obras, por lo que se ha preguntado "cómo es posible que sea responsable de todo esto".

Mercedes Martínez ha pasado la noche en el cuartel de la Guardia Civil de la Travessera de Gràcia de Barcelona después de que el juez rechazara el habeas corpus planteado por su abogado.