El Maratón de Berlín, uno de los seis grandes que mueve a más de 30.000 atletas, coincidirá este domingo con las elecciones generales en Alemania, con cerca de 21.000 electores afectados por el recorrido y la zona de influencia de la prueba deportiva.

A pesar de cruzar buena parte de la ciudad y cortar el tráfico, el titular de Interior de Berlín, Andreas Geisel, ha dicho que se han tomado medidas especiales para que todos los berlineses lleguen a las urnas a lo largo del día, si bien la mañana será el momento más complicado, en plena ebullición de la carrera.

Una coincidencia, del maratón con unas elecciones generales, que viene a recordar lo sucedido en Valencia en 2011. El Maratón de Valencia, después de un año sin celebrarse al decidir cambiar de febrero (hubo incluso una edición 'clandestina') a noviembre para tratar de crecer internacionalmente, chocó también con las urnas, con un desenlace muy diferente.

Por aquel entonces, con un censo todavía en pleno despegue (más de 5.500 corredores finalizaron la carrera en 2011), la convocatoria electoral del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero el 20 de noviembre hizo saltar las alarmas entre los organizadores de la prueba, a menos de dos meses de la carrera.

Se acordó retrasar la fecha una semana, y el Maratón de Valencia se celebró finalmente el 27 de noviembre, con esa primera fotografía de la salida y la meta en el entorno de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, todo un acierto como ha demostrado la multiplicación por cuatro del número de inscripciones en apenas seis años. La organización puso todo tipo de facilidades para que aquellos que ya habían realizado la inscripción y las reservas de hotel y de viajes pudieran cambiar de planes.

Sin embargo, el Maratón de Berlín no se mueve ni por unas elecciones generales. "El maratón de Berlín como uno de los puntos más importantes del calendario deportivo de Berlín coincide este año con el día más importante en una democracia", dijo Geisel en un comunicado recogido por Efe. "Las elecciones ponen en movimiento a Berlín lo mismo que el maratón. Todas las personas con derecho a voto tendrán la posibilidad de votar", agregó.

Y eso que en Berlín, el maratón atraviesa 30 circunscripciones electorales, aunque se han dispuesto 32 puntos de paso. Se espera que los últimos corredores llegan a la meta entre las 16:00 y las 16:30 horas, apenas hora y media antes del cierre de los colegios electorales

Kipchoge, Kipsang y Bekele atacarán el récord mundial

Los kenianos Eliud Kipchoge y Wilson Kipsang y el etíope Kenenisa Bekele atacarán el récord mundial de maratón en Berlín, en una carrera que promete además una dura lucha entre los tres y en la que, si el tiempo ayuda, hay grandes posibilidades de que se pulverice la plusmarca que ostenta Dennis Kimetto.

Kimetto, también keniano, corrió en Berlín en 2014 la legendaria distancia de los 42 kilómetros y 195 metros en 2 horas 2 minutos y 57 segundos. Kipchogue parte como favorito. El keniano participó en el proyecto Breaking 2, de Nike, destinado a bajar por primera vez de dos horas en el maratón, en una carrera que se corrió en el autódromo de Monza, bajo condiciones especiales que hacen que la marca lograda allí no sea homologable.

En esa carrera, Kipchoge, que corrió con liebres que se rotaban y que le marcaban el ritmo, no logró bajar de las dos horas pero logró una gran marca de 2:00:25. Kipchoge es consciente de que en Berlín las condiciones no serán las mismas que en Monza pero cree que la experiencia de Breaking 2 le ayudará a su cometido de bajar el récord del mundo.

"Corrí casi dos horas a 2 minutos 50 por kilómetro, eso también me ayudara en Berlín. Ahora, tengo claro de hasta dónde puede llegar el cuerpo humano", dijo Kipchoge.

Algunos expertos han hecho cuentas acerca de que lo que pueden significar los 2:00:25 corridos por Kipchoge en Monza traducidos a un maratón en condiciones normales como el de Berlín. Los holandeses Hans van Dijk y Ron van Mejen calculan que Kipchoge podría hacer un tiempo de 2;02;18 mientras que el estadounidense Ross Tucker apuesta incluso por un 2:01;18.

Los dos pronósticos apuestan a un récord del mundo pero su cumplimiento depende en buena parte de una serie de circunstancias que van desde las condiciones metereológicas hasta el trabajo de las liebres.