El deporte a veces ofrece escenas impensables en otro ámbito. El último gesto de un equipo de la NCAA de Fútbol Americano es el mejor ejemplo. Desde esta temporada, los más de 70.000 aficionados que abarrotan cada 15 días el Kinnick Stadium de la Universidad de Iowa State aprovechan el descanso entre el primer y segundo cuarto del partido para saludar de una particular forma a los niños y niñas ingresados en el University of Iowa Stead Family Children's Hospital. Un centro para niños y niñas enfermos y sus familias, y que ha sido construido recientemente justo al lado del estadio, lo que permite a los ingresados ver los partidos desde las ventanas de sus habitaciones.

A raíz de una propuesta de un aficionado en las redes sociales, todo el estadio se ha unido en esta iniciativa, que consiste en encender las luces de los móviles, cuando es de noche, y saludar durante unos minutos a los niños y niñas que desde el hospital olvidan por momentos sus problemas diarios para disfrutar del partido de fútbol de su equipo. Las imágenes que deja la iniciativa son espectaculares.