Se acabó el sueño, que no la ilusión. El Levante UD FS rompió su racha triunfal en el difícil Son Moix, ante más de dos mil espectadores. Pero el líder cayó con la cabeza bien alta. Después de dos victorias, los granotas imponen respeto esta temporada, y más cuando un gol de Pedro Toro puso por delante en el electrónico a los valencianos en el primer minuto de un encuentro trepidante, de los que hacen afición, y con ocasiones en ambas porterías. Pero ninguna de ellas entró hasta pasados once minutos cuando Joselito aprovechó un pase largo del meta con la mano para batir con un golpe de pecho a Prieto, que aunque frustró un doble penalti de Lolo, no pudo hacer nada ante Paradynski, que inclinó el marcador del lado local. Maico salvó sobre la línea el empate granota, y Prieto detuvo otro doble penalti, lo que aprovecharon los de David Madrid para restablecer la igualada antes del descanso por medio de Márquez. Y mucho partido por delante.

Sin embargo, poco duró la alegría a los azulgrana, pues al minuto de la reanudación, Quintela adelantó de nuevo a los baleares, que con mayor intensidad pusieron en aprietos a los granotas, quienes le pusieron emoción otra vez cuando en pleno dominio local, una falta por pérdida de tiempo acabó en gol directo de Thiaguinho. Con los locales en tromba, Paradynski, luego de estrellar un balón en el larguero, encontró la red tras una buena jugada de los suyos. El Levante nunca arrojó la toalla y lo intentó con portero-jugador, sin fortuna, lo que le costó un primer tropiezo que no empaña su gran comienzo liguero.