Doce años después, Concha Montaner va a recibir la medalla de bronce del Mundial de Moscú que le robaron en su día por el dopaje de la rusa Tatyana Kotova. Una noticia que recibió el pasado martes con agrado, pero que no le hace olvidar el disgusto de no haber subido al podio entonces y, sobre todo, de saber años después que no lo hizo por culpa de una rival que se había dopado.

A pesar de ello y de los cinco años que han pasado desde que la IAAF le comunicó que le correspondía la medalla de bronce de aquel Mundial,IAAF Concha Montaner asegura en declaraciones a SUPER que siempre mantuvo la confianza de que llegaría el día en el que le dieran la medalla.

«En 2013 ya salió el tema del positivo de la ganadora y ya entonces me dijeron que la medalla de bronce sería mía, pero aunque alguna vez había preguntado cuándo me la darían, no supe nada hasta el otro día, cuando me comunicaron oficialmente que la recibiría en la ceremonia de Birmingham. Aunque ha pasado mucho tiempo, nunca pensé que me quedaría sin ella».

Eso sí, a pesar de estar agradecida por el detalle de la IAAF, resalta también que nada le compensará el daño de no haber podido disfrutar de aquel podio en 2006. «He recibido la noticia muy bien, aunque ha pasado mucho tiempo y el no haber subido a aquel podio fue un disgusto para mí. Es un detalle que vaya a haber una ceremonia de entrega de medallas y que no se limiten a enviársela a cada una. Pero es injusto que no pudiera vivir aquel momento en el estadio y no tendrá nada que ver seguro aunque sea un momento bonito».

Pero al margen de las sensaciones distintas que pueda sentir ahora cuando vea su medalla de bronce colgada al cuello, por encima de todo está el hecho de ver recompensado el que ha sido el mayor logro de su carrera deportiva, al tratarse además de la única valenciana con una medalla en un Mundial. «Sin duda, esa medalla de Moscú de 2006 es el mayor éxito de mi carrera, aunque un año después logré también subir al podio en el Europeo con una medalla de plata».

La de L’Eliana asegura que recuerda aquella final de Moscú a la perfección. Y es que al margen del caso de dopaje que le perjudicó para subir al podio, lo acarició de igual modo hasta el final, cuando pasó de la segunda a la cuarta posición en la última ronda de la final.

Aquello le impidió también recibir el premio económico estipulado para los medallistas españoles, algo que podría reclamar ahora pero que asegura que no hará. «En su día había una asignación económica para los medallistas del Mundial, pero no me he planteado reclamarla y de hecho no lo voy a hacer ahora».

Y es que el premio moral de recibir la medalla de bronce que le corresponde vale para ella mucho más que cualquier recompensa económica, por lo que prefiere disfrutar del momento sin pensar en nada más. «La entrega de medallas está prevista para el día 3 por la noche, pero creo que no será en la misma pista, sino en alguna otra estancia. Lo único que nos han dicho es que tenemos que ir cada una con el uniforme del equipo nacional».