Los compara Quico con una vida entera por todas las cosas que ha vivido en los últimos cinco años. Desde que volvió como director general hasta su reelección, el presidente ha alternado looks con o sin gomina pero su discurso no ha variado. Que los parámetros siguen siendo los mismos que en los tiempos de la administración judicial es algo que se repite desde entonces en la mayoría de sus entrevistas, en las cuales sobresale otro denominador que se mantiene intacto: Manolo Salvador. «No hay ningún club en España cuyo director deportivo se sienta tan respaldado y con tanta autonomía», asegura Quico, cuyas palabras cobran especial relevancia por ser este año que acaba el primero en el que el club ha echado a un entrenador. «Hay momentos determinados donde las cosas no funcionan y te entran miedos y dudas que son lógicas», añade el presidente, que en vísperas de la apertura del mercado de enero remata explicando que, en su opinión, Manolo «encaja en la filosofía del club perfectamente porque la tiene metida en su cabeza».

Éxito económico y deportivo

Una dupla clave para el club

Pese a estar siendo víctima de gatillos fáciles, incluidos francotiradores que disparan desde dentro, el respaldo hacia Manolo continúa intacto y es algo que el presidente demuestra con palabras y hechos. A excepción de Caparrós, que le sirvió de escarmiento, Quico nunca ha sido de darse a los entrenadores, lo cual dentro de una relación de cordialidad y respeto tampoco está haciendo con Lucas. Es premeditado que solo se dé a su director deportivo, al que por encima de aciertos y errores está íntimamente ligado. Tanto es así que el Levante actual no se entendería sin la dupla que mejor explica el porqué del milagro económico, un sueño imposible sin los éxitos deportivos que han precedido los traspasos millonarios de jugadores, desde Felipe Caicedo a Keylor Navas.

Preparativos por el mercado

Fichajes para el corto plazo

Tras reunirse los tres la pasada semana en el estadio, Manolo se ha metido ya de lleno en el mercado. Un periodo el que con el respaldo del presidente los fichajes deben ser a corto plazo y con el beneplácito de Lucas, un entrenador que llegó cuando la plantilla estaba hecha pero que en tiempo récord ha logrado sacarle un extraordinario rendimiento. He ahí la clave.