Desde el último partido de la pasada temporada e incluso también desde el primer día de la vuelta al trabajo, el tiempo se ha hecho eterno... Y la sensación generalizada, aun así, es que la Liga llega pronto para el Levante. Sea por culpa de Sarver o del absurdo de que el mercado continúe abierto con la competición ya en marcha, la cuestión es que en Orriols mentalmente no ha reseteado casi nadie. Ojalá tengan razón los que confían en el momento en el que el balón eche a rodar porque, a lo tonto, el partido contra el Celta mañana se presenta con una carga de profundidad impropia de la jornada inaugural. Por si no fuera poco con el soniquete del «disfruten lo votado» y las ganas de chaparrón que tienen algunos, la realidad es que la plantilla todavía no está rematada por el alargue del dichoso plazo de fichajes. Además, las sensaciones en pretemporada no han sido muy allá. Lo ideal sería dejar el pastel un rato más en el horno antes de comérselo.

A VUELTA CON EL SISTEMA

DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA

Una de las dudas más interesantes que se tienen que despejar este domingo es hasta qué punto ha asimilado el equipo el sistema con tres centrales y trivote. Guste o no, Lucas Alcaraz razonó aquí el pasado jueves los motivos de la elección. Lo hizo con mucha franqueza, dando las explicaciones tácticas pertinentes, convenciendo con argumentos de una lógica aplastante y asegurando que su propuesta está más cerca a un 3-5-2. En definitiva, hablando de fútbol, que es algo que también hace falta. Sin embargo, la cuestión a partir de ya no es la teoría sino la práctica. Es posible que la propuesta no entre por los ojos y que sea más fácil quedarse con la copla de los cinco defensas, del juego sin extremos y del riesgo de embudo ofensivo. Pero lo importante, no hay que darle más vueltas, es que funcione. Dijo el propio entrenador que una cosa son los números de los sistemas y otra lo que se ofrece en el campo, donde los protagonistas son los jugadores. Son ellos, no el club ni los aficionados, los que deben creer en ese estilo que con la permanencia en la mano dio buenos resultados. De lo que se trata ahora es de ver cuánto carrete tiene. Empezar bien, sobre todo en lo que se refiere a las sensaciones, es primordial y más aún viniendo de un curso como el pasado que arrancó para olvidar. Eso sí, bienvenido sea hablar un poquito de fútbol.