El director deportivo del Levante termina su contrato el próximo junio y por ahora ni tiene oferta de renova ni con el equipo colista parece que vaya a tenerla en breve. Sin embargo, aun con su futuro en el aire, el despido de Alcaraz y los fichajes de Rubi y Cuero demuestran que en materia deportiva su palabra continúa yendo a misa. Es el mayor refuerzo para Manolo Salvador y al mismo tiempo una incoherencia gorda del club. Con un técnico que renueva automáticamente con la permanencia y el fichaje más caro de la historia firmado hasta 2020, la oportunidad la están pintando calva para terminar con la incertidumbre en vez de vincularla a los resultados. La decisión debería de obedecer al convencimiento en su trabajo por encima de oscilaciones o de si la pelota entra o no. Es más, si la idea es cambiar de director deportivo, lo cierto es que el Levante lo ha tenido a huevo antes de hacer las dos últimas inversiones.
Balance claramente positivoCon Cuero ya van 101 fichajes
En este escenario, prescindir de Manolo podría ser incluso una irresponsabilidad. Como en barrica, y sin contar negociaciones fallidas, ha habido de todo en los nada más y nada menos que 101 fichajes que lleva y que hoy detallamos en páginas interiores. La exigencia no para de crecer, el margen de error hasta el pasado verano fichando sin euros ha sido enorme y lo normal era que el porcentaje de éxito fuese a menos. Pero aun así los beneficios de su gestión siguen por encima de las pérdidas en jugadores low cost: ascenso, cinco salvaciones, Europa y superávits. Si encuentran algo mejor, fíchenlo.
El papel de los consejerosLibertad total para opinar
No hay duda de que tanto con Rubi como con Cuero hay mucho en juego, pero no la hay tampoco en que el apoyo de Quico Catalán ha sido siempre férreo, incluso hasta el extremo de ligar públicamente la continuidad de ambos. No ocurre lo mismo con los miembros de un Consejo en el que en las últimas reuniones es cierto que se le ha discutido más, pero no hasta el punto de censurarlo. Lo hizo en una red social Víctor Martínez, quien más allá de todo lo ocurrido a raíz de la fractura con Robert Sarver está en su pleno derecho de opinar de manera crítica dónde y cómo quiera. Sin embargo, el camino de que los consejeros sean responsables de confeccionar la plantilla suena peligroso.
