Aunque a ojos de la prensa y los aficionados el choque del pasado miércoles ante el Ekaterinburgo ha sido el mejor desde que Roberto Íñiguez se hizo cargo del equipo, para el preparador vitoriano la lectura no es del todo correcta. «No creo que haya sido nuestro mejor partido, también ante el Bourges o el Girona hicimos muy buenos partidos», aseguró a SUPER, consciente de que queda todavía mucho trabajo por delante. «El equipo está bien, pero hay muchísimas cosas que mejorar, lo que me hace ser todavía más optimista», admitió.

Y es que al margen de conseguir seguir dando pasos adelante en el juego, el preparador del Ciudad Ros Casares tiene también un gran objetivo, casi una obsesión, antes de llegar de finales de marzo —cuando se disputa la Final a Ocho de la Euroliga Femenina en Estambul—. Este no es otro que recuperar a la mayoría de las jugadoras para la causa y ampliar aún más su rotación. En este sentido Carme Lluveras, general manager del conjunto valenciano, explicó: «Nuestro objetivo es alcanzar el máximo nivel y contar con el máximo de jugadoras útiles, algo que todavía no hemos conseguido. Es la primera vez que se juega una Final a Ocho, serán cuatro partidos seguidos de gran desgaste y sabemos que los equipos que lleguen con más jugadoras útiles tendrá más opciones». «Esto es algo que nos falta aún, pero lo más importante es que no hemos perdido a ninguna jugadora por el camino. Un ejemplo es Honti, es a la que más le está costando pero con Roberto Íñiguez está mostrando ya un mejor nivel. También hay que darle tiempo a Maya Moore para que termine de adaptarse», continuó.

Un motivo más que suficiente para que Íñiguez quiera centrarse única y exclusivamente en el trabajo, dejando a un lado las euforias y la palabra ´títulos´. «El equipo me ha demostrado tener una gran actitud, está trabajando día a día muy bien pero tenemos que ser humildes y tener prudencia. No podemos entrar en las expectativas que nos lleguen desde fuera, eso sería un error». Algo en lo que coincide también con la General Manager. «Vamos bien. Esto es un poco lo que buscábamos, el equipo está creciendo y trabajando sin pensar en nada más. Se ha creado un hábito de trabajo para mejorar y esa es la aspiración diaria del equipo. La consecuencia de todo ello es que ganaremos», subrayó Lluveras.

Buenas condiciones físicas

Tanto Laia Palau como Sancho Lyttle, que pudieron jugar sin problemas ante el Ekaterinburgo ruso, han regresado a Valencia en perfectas condiciones y sin secuelas en su tobillo y espalda, respectivamente. Isabelle Yacoubou, por su parte, continúa con los tobillos entre algodones.