El español David Ferrer perdió ese miércoles en la Copa de Maestros ante el checo Tomas Berdych por 6-4 y 6-4, en una hora y 23 minutos, y se quedó sin opciones de continuar adelante en el torneo.

El número tres del mundo, que afronta en Londres su séptima semana de competición consecutiva, ya había caído ayer ante su compatriota Rafael Nadal oponiendo menos resistencia de la habitual (6-3 y 6-2, en poco más de una hora) y este miércoles sucumbió ante el gigante Berdych, de casi dos metros de altura.

El checo le atormentaba al servicio y se presentaba como un muro infranqueable que devolvía cualquier golpe cuando el español llevaba la iniciativa, y terminó cerrando definitivamente las puertas de la semifinal al español, que todavía debe enfrentarse al suizo Stanislav Wawrinka en la fase de grupos.

A sus 31 años, Ferrer aspiraba a clausurar con buen sabor de boca una de las mejores temporadas de su carrera en una Copa de Maestros que ya ha disputado en cinco ocasiones (llegó a la final en 2007, ante el suizo Roger Federer).

El pabellón cubierto de Londres en el que se juega el campeonato desde 2009 favorece al juego agresivo del alicantino, que puede golpear con rabia sin temor a que el viento le sorprenda con una trayectoria inesperada.

Con todo, Ferrer volvió a tropezar con la misma piedra que ya le tumbó en 2011 en este mismo escenario. Berdych solo le ha ganado al español en dos ocasiones sobre pista dura, ambas en el tapete azul del O2 Arena.

Al terminar el partido ante Nadal, Ferrer reconoció que el cansancio le había impedido desarrollar su mejor tenis, si bien se mostró convencido de que 24 horas eran suficientes para recuperar fuerzas.

Así las cosas, cuando el de Jávea saltó a la pista parecía haber renovado sus energías. Se llevó el primer juego en blanco y trataba de hacer valer sus puntos fuertes ante un Berdych que no se dejaba amedrentar con facilidad.

El español transmitía buenas sensaciones con algún golpe brillante, pero Berdych al saque le dejaba pocas opciones y el primer set pronto se hizo inmanejable para Ferrer, que defendió tres bolas de ruptura y cayó finalmente a la cuarta.

El alicantino cedió el primer set, pero mantenía la confianza de volver a remontar en los dos siguientes, como ya hizo hace cinco días en los cuartos de final de París Bercy, cuando el checo se llevó el primer parcial (6-4) y obligó a Ferrer a remar contracorriente para remontar el duelo (7-5 y 6-3 en los dos últimos).

El español aguantó durante más de media hora en el segundo parcial hasta el 4-4, el punto de inflexión de ese segundo set, cuando Berdych logró imponerse al resto y puso el partido definitivamente fuera del alcance del español.