El español Rafael Nadal afirmó en Londres que ser el número uno del mundo al término de esta temporada, en la que reapareció tras siete meses de baja, es uno de los "mayores logros" de su carrera.

"No era mi principal objetivo, pero después de todos los éxitos que he cosechado esta temporada, y sobre todo después de lo que ocurrió la anterior, sentía que merecía estar ahí al final del año. Es uno de los mayores logros de mi carrera, volver a ser número uno tres temporadas después", afirmó Nadal en rueda de prensa tras vencer en la copa de Maestros al suizo Stanislas Wawrinka.

La victoria de hoy aseguró matemáticamente que el español cerrará el año como primero del ránking de la ATP, lo que ya hizo en 2008 y en 2010.

"No es lo mismo ser el número uno en un momento dado que terminar el primero. Esto es una liga que empieza en enero, y en 2013 soy el campeón de la liga del tenis", señaló el balear, de 27 años, que estaba obligado a ganar en Londres al menos dos partidos para cerrarle la puerta al serbio Novak Djokovic a la primera plaza del ránking.

Nadal subrayó que el hecho de que no haya logrado asegurarse el número uno hasta el último torneo del año, a pesar de haber levantado ya 10 títulos en 2013, demuestra lo "difícil" que es cerrar el año en lo más alto de la ATP.

"Lo bueno que es Djokovic hace que no lo haya logrado hasta hoy", dijo el español, que subrayó el trabajo que supone para cualquier deportista volver a competir al máximo nivel tras un parón que duró siete meses, en muchos de los cuales no pudo entrenarse.

"He luchado para ser competitivo"

Nadal señaló que el regreso a lo más alto "demuestra" que durante toda su carrera ha "amado" este deporte. "He amado la competición y he luchado para ser competitivo, para disfrutar de todo lo que me ha pasado", apuntó Nadal: "No sé si esta es la mejor temporada de mi carrera a nivel de resultados, pero a nivel de dificultad no tengo ninguna duda", afirmó.

Este año, el español ha levantado dos torneos de Grand Slam, su octavo Roland Garros y segundo Abierto de Estados Unidos.

"Estoy más asombrado de haber ganado ocho veces Roland Garros (que de volver a ser número uno tres años después). Ocho veces son muchas, no puedo decir que no. Pero si me preguntáis qué veía más difícil cuando comencé esta temporada, si vencer en Roland Garros o acabar número uno, sin duda terminar como número uno", explicó el balear.

La victoria ante Wawrinka dio además acceso a Nadal a las semifinales de la Copa de Maestros, en la que todavía debe jugar un encuentro de la fase de grupos ante el checo Tomas Berdych.

"Después de todos los años que llevo de carrera y todas las cosas que he podido vivir, no creo que lo maneje (el resto del torneo) con un exceso de euforia ni de relajación. Objetivo cumplido, muy feliz, pero eso no quita que estoy jugando un Masters", señaló Nadal.

"Ahora toca seguir en el torneo y jugar mejor que hasta ahora. Necesito jugar mejor, lo sé, con algo más de frescura", afirmó Nadal, que salió con prisa de la rueda de prensa para dirigirse a Stamford Bridge, donde hoy el Chelsea se enfrenta al Schalke 04 en la Liga de Campeones.