David Ferrer ya se ha hecho a la idea de preparar las maletas. El Masters 1.000 de Miami comienza la próxima semana y no se lo quiere perder. Y más después de haberse visto obligado a renunciar a Indian Wells por la pequeña rotura muscular que se produjo en su pierna izquierda en los cuartos de final del torneo de Acapulco, en México.
El de Xàbia lleva ya dos días entrenando en TenisVal (Silla) junto a su nuevo entrenador, José Francisco Altur, y aunque aún no ha podido completar sesiones al máximo nivel de exigencia física, ha dejado atrás el dolor y está convencido de poder viajar a Miami el fin de semana. Una circunstancia que, de producirse finalmente, le permitiría defender los 600 puntos que logró el año pasado al llegar a la final ante Murray e intentar quitarse la espina que le quedó clavada de 2013, ya que perdió en el tie break del set definitivo contra el escocés en un partido donde llegó a disponer incluso de una bola de partido, que se le escapó al parar el punto para pedir el ojo de halcón en una bola que creyó mala y que tocó la línea por un milímetro.
A pesar de ello y siempre y cuando no haya ninguna recaída en lo que resta de semana, la intención de David es la de viajar y probarse en los días previos al inicio del torneo ya en las instalaciones de Miami, para decidir allí si está en condiciones de jugar o si es mejor no forzar para evitar alguna recaída que podría ser más peligrosa para el resto del año.
Los puntos son ahora mismo lo que menos le preocupa, pero sí es cierto que en caso de no jugar en Miami, podría perder varias posiciones en el ranking de la ATP y verse superado por Berdych, Murray o Federer, aunque estos dos últimos podrían superarle también si el primero llega a la final de Indian Wells o si el suizo logra el título.
Ferrer tiene previsto entrenar en dobles sesiones durante toda la semana y aunque hasta ayer por la tarde solo había peloteado en un lado de la pista para no forzar en su recuperación, en la sesión vespertina de ayer empezó a trabajar ya los saques. La prueba de fuego llegará ahora con los cambios de velocidad y los sprints, aunque está tan convencido de poder viajar a Miami que ya ha gestionado los billetes de avión para él y su equipo técnico.
La lesión que se produjo ante el sudafricano Kevin Anderson en el Abierto de Acapulco parece olvidada, aunque si tiene la más mínima duda o malas sensaciones, no dudará en dar marcha atrás aunque haya viajado ya a Miami. Y es que con las estrecheces del calendario, una recaída sería más grave.
Inscrito en el Godó junto a Rafa Nadal
El que la sigue la consigue. Eso es lo que debe pensar David Ferrer confirmando su participación un año más en el torneo Conde de Godó de Barcelona, ya que a pesar de haber perdido las cuatro finales que ha disputado allí contra Rafa Nadal, no cede en su empeño de ganar al menos en una ocasión el Conde de Godó, uno de los torneos que siempre tiene marcado con letras mayúsculas en el calendario de cada año.
La primera vez que llegó a la final fue en 2008 -donde forzó el tercer set-, repitió un año después y volvió tras un paréntesis de un año a pelear por el título tanto en 2011 como en 2012. Nadal, sin embargo, no sólo ha ganado esos cuatro Godó contra Ferrer, sino que suma otros tantos logrados ante Ferrero, Robredo, Roberto Cañas y Nico Almagro.
El torneo se disputará en las pistas del RCT Barcelona entre el 21 y el 27 de abril y contará también con la presencia de otros valencianos de primer nivel como Roberto Bautista o Pablo Andújar, al margen de otros españoles como Fernando Verdasco, Almagro, Robredo, Carreño, Granollers, Feliciano López y Montañés.
