A un lado de la pista, David Ferrer, jugador local, ídolo de todos los alumnos y jóvenes tenistas de la Academia Tenisval; al otro, Andy Murray, campeón olímpico, ganador de dos Grand Slams y nueve Masters 1.000. Casi nada. Las canchas del Club de Tenis Saladar de Silla fueron testigos del entrenamiento que protagonizaron estos dos campeones del Valencia Open 500. El escocés ha elegido la capital del Turia para preparar la temporada de tierra batida, en especial el Masters 1.000 de Madrid, que arranca este fin de semana.

«En Valencia hay muy buenos jugadores para entrenar en tierra batida como David o Pablo (Andújar) y hace muy buen clima, es perfecto para entrenar. Además estoy muy cerca de Madrid, así el jueves puedo ir en coche para jugar el Masters 1.000 de allí» aseguró Murray a Superdeporte, mientras atendía a la multitud de chavales que le esperaban para hacerse una foto con él. Nadie se quedó sin su retrato o su autógrafo. El número ocho del mundo hizo gala de una paciencia infinita y cumplió los deseos de todos los jóvenes y no tan jóvenes aficionados que presenciaron su entrenamiento y se quedaron hasta el final para saludarle. Un entrenamiento de más de tres horas que tuvo tintes de final de Masters 1.000 -ya se vieron en Shanghái 2011 y Miami 2013- aunque esta vez la ´victoria´ fue para David Ferrer (6-3, 6-4 y 6-1) ante un Murray al que se le notó cansado y un poco fuera de forma. «Aún no estoy muy bien físicamente. He entrenado solo un par de días y necesito como mínimo dos o tres más a alto nivel para saber cómo estoy», confesó el escocés, que lleva desde principio de mes sin jugar.

Murray ya conocía la ´terreta´ de su participación en el Valencia Open 500 de 2009. El escocés guarda un bonito recuerdo del torneo en el que se proclamó ´Guardián del Ágora´. «Me encantaría volver a jugar en Valencia. Es un escenario espectacular y un torneo muy especial que lo disfruté muchísimo, y encima pude ganarlo, así que fue genial. La verdad es que me encantaría volver, pero todo depende del calendario y para eso aún queda mucho», confesaba el que fuera número dos del mundo.

«Me gusta mucho esta ciudad. El otro día pude ir al fútbol a ver el Valencia-Atlético. Mestalla es un estadio muy bonito con mucho ambiente, me gustó mucho, una lástima la derrota del Valencia», aseguró Murray, un amante del fútbol y declarado seguidor del Arsenal.

Sigue sin entrenador

Desde que rompiera su relación con el checo Ivan Lendl, el escocés aún no ha elegido a quien será su próximo técnico. «Espero tener entrenador pronto, muy pronto, aunque aún no está decidido» recalcó. El checo y el británico pusieron fin a su contrato laboral el pasado marzo después de dos años en los que el de Glasgow ganó dos títulos en Brisbane, el oro en los Juegos Olímpicos, el US Open, el Masters 1.000 de Miami, el torneo de Queen´s y sobre todo Wimbledon.

Murray descartó la posibilidad de contratar a un entrenador español «es muy importante la comunicación. Yo no hablo nada de español, así que necesito a un entrenador que hable un inglés muy bueno, para que nos entendamos a la perfección».