Kei Nishikori disfrutó durante su fugaz visita de dos días a Valencia de un paseo por Mestalla, toda una sorpresa prácticamente improvisada y que el japonés agradeció dentro de la ruta turística en autobús que la organización del torneo le preparó en la tarde del miércoles.

Bajo un tiempo casi veraniego que no deja de sorprender a estas alturas del año, el número 7 del mundo y quinto en la carrera a Londres, para la que está virtualmente clasificado, alucinó con el viejo estadio de la Avenida de Suecia, impecable para la visita de Lim el próximo sábado, y por cuyo túnel de vestuarios pudo pasear así como conocer a sus jugadores por los murales que lo visten. También se sentó en el banquillo que ocupan Nuno y sus hombres y observó asombrado las gradas y los cuidados que recibía ayer el césped.

Fueron apenas unos minutos, que se completaron con una visita a la tienda oficial, con cuya marca Adidas el tenista japonés comparte contrato aunque solamente como suministrador de zapatillas. Nishikori, aficionado al fútbol y conocedor de la Liga española, aprovechó la visita para aprender algo más de un histórico como el Valencia CF. Fue una parada a medo camino entre el Ágora y las Torres de Serranos, y la Marina Real Juan Carlos I, donde se sorprendió de transitar por el mismo circuito urbano de Fórmula 1 junto a las bases que permanecen todavía de las dos ediciones de la Copa del América, así como el Veles e Vents, bajo el cual pudo pasear igualmente.

Nishikori iba a ser una de las grandes atracciones del Valencia Open 500, junto a Marin Cilic, ambos finalistas del Abierto de Estados Unidos, que ganó el croata, y dos de los cinco ´top-ten´ confirmados por la organización una semana antes. Su presencia, de hecho, había convocado a una veintena de medios japoneses que se acreditaron para cubrir el torneo del Ágora. Sin embargo, a última hora se dio de baja igual que Cilic por motivos personales, aunque como el europeo el japonés tampoco desaprovechó la oportunidad de visitar Valencia para cumplir diversos compromisos y acercarse a los aficionados, con los que derrochó naturalidad, educación y simpatía. Hoy tiene previsto jugar a pádel en el Fun Park y firmar autógrafos.

Conocedor de la Tomatina

Entrenado por Michael Chang, no es la primera vez que Nishikori visita España, aunque sí Valencia. De hecho, asegura conocer la Tomatina pero no las Fallas. Y en el breve tiempo que estará en la ciudad, ya que llegó el miércoles y este jueves partirá hacia París, espera «disfrutar de la comida española y de la paella». «Me encanta España», añade después de explicar en declaraciones a Superdeporte los verdaderos motivos de su ausencia en el cuadro principal del Valencia Open 500. «Estoy algo tocado después de la gira asiática. Acabé Shanghái con dolor, y he tenido que parar un poco. Ahora me encuentro mejor, pero necesitaba parar antes de París pues quiero estar mejor para la Copa Masters», explicó, a lo que se une la renuncia de Nadal a jugar en el O2 para operarse de apendicitis y que hará que el noveno también obtenga billete para Londres.

«La clasificación está muy apretada, todos muy cerca. Es una lástima no jugar aquí, pues pierdo una semana, pero me quiero preparar bien para París. No pienso en la lucha de los demás», añadió Nishikori, que en 2015 aspira a «entrar en el top-5» y que calificó el cuadro del Ágora de «durísimo».