Tras un año de cambios y con casi 33 años, Ferrer quiere estabilizarse de la mano de Paco Fogués, con quien ya ha celebrado un título. Su nuevo técnico le augura varios años más al máximo nivel y recalca que solo se retirará cuando pierda las ganas por mejorar y luchar.

El primer éxito no ha tardado en llegar con el título en Doha€

No esperábamos empezar la temporada con un título en un torneo donde salía de cuarto cabeza de serie con Nadal y Djokovic en el cuadro. Hubo partidos durísimos donde se estuvo muy al límite. Pero los sacó adelante, fue de menos a más y acabó jugando muy bien.

¿Se puede apreciar ya alguna mejoría en su juego?

Es difícil, David ganó su título número 22€ Pero sí estamos contentos con algunos detalles, como el porcentaje de primeros saques y el menor número de dobles faltas.

Pero el propio David dice que ha mejorado cosas que pensaba que no podía ya. ¿Cuáles?

Son pequeños detalles, no es nada importante que cambie su estilo de juego o patrón. Hemos trabajado un poco el revés cortado como herramienta en determinados momentos. Algún retoque en el saque porque, aunque nunca va a ser un gran sacador por su estatura, sí hay margen de mejora. Trabajamos cerrar jugadas en volea, dejadas, bolas cortas, etc.

Renunció a jugar en Auckland, pero, se le ve bien en Melbourne€

Después de Doha decidimos no jugar en Auckland por unas pequeñas molestias en la zona lumbar. Después del largo viaje, cambio horario y acumulación de partidos, David ha descansado, se ha recuperado de esas molestias y hemos preparado de la mejor forma posible este Abierto de Australia.

¿Qué espera de él en 2015?

Llega con ilusión de mantenerse un año más al máximo nivel. El top ten podría ser la barrera, o llegar a Londres entre los ocho primeros, pero ya no es una cuestión de números, sino de sentirse competitivo al máximo nivel. Sigue manteniendo una ilusión y unas ganas enormes. El físico influye, pero si le siguen respetando las lesiones, va a depender más de las ganas que tenga, que son muchas.

Han trabajado la movilidad, la anticipación. ¿Se puede lograr que haga menos kilómetros de media?

Ha tenido un cambio de preparador físico y han trabajado mucho con el tema de los apoyos y la coordinación para intentar llegar a la bola con menos pasos, salir más rápido, recuperar antes. En pista, dentro de lo que se pueda y permita el rival, jugar lo más cerca de la línea posible para llevar la iniciativa y hacer menos metros. Como ejemplo, ves las estadísticas y en un set en el Master de Londres, Nishikori hacía 250 metros menos aproximadamente por set. Es mucho.

¿Cuántos kilómetros suele hacer?

Son distancias cortas, no se pueden comparar con las del fútbol que se acercan a los 10 kilómetros. David hizo casi tres kilómetros en ese partido, depende de los sets.

¿Por qué el cambio de cordaje?

Sintió la temporada pasada que en algunos momentos del año necesitaba un extra, una ayuda de fuerza. Por las condiciones de algunos torneos en tierra, el viento, unas bolas más pesadas que otras€ Surgió de él pero fue consensuado con todo el equipo. Hicimos muchas pruebas en Londres y encontramos una solución muy próxima a lo que él había jugado. Tripa no nos convenció, sí una opción similar, un híbrido que le da un plus, más profundidad a la bola. Aunque sea un metro, todo ayuda.

El año pasado ¿no pudo empezar a trabajar con él por su compromiso con Gimeno o por algo más?.

Porque no se dieron las circunstancias. No fue un tema contractual, sino personal, el momento era delicado porque empezó la pretemporada con Piles y el cambio se presentó el 20 de diciembre, a punto de empezar la temporada. Yo había hecho la pretemporada con Dani y pensó que no era lo correcto. Dice mucho de la calidad humana de David. Agradezco que respetara el compromiso que yo tenía con Dani. Cuando empieza con Altur lo hizo convencido de que iba a ir bien, pero con el tiempo hubo alguna diferencia profesional, de formas diferentes de ver el tenis. José hizo un gran trabajo igualmente, ahí están los números.

Ha entrenado a Andújar, Andreev, Gimeno, cada uno con sus objetivos, pero, ¿es Ferrer el mayor reto que se le plantea como profesional, al tener que mejorar a un número 3?

La mayor responsabilidad me ha llegado ahora. Aunque con los jugadores que he estado siempre he dado lo máximo y fueron experiencias muy positivas. Pero sí, mejorar a David Ferrer es el reto más grande al que me enfrento. Aunque lo tiene, el margen de mejora es menor cuando se trata de un jugador tan bueno. Tiene una edad y llegará un momento en el que la gente joven (Nishikori, Raonic, Dimitrov) va a entrar, darán el paso y nos iremos atrás, pero la intención es que sea lo más tarde posible.

¿Puede volver al número 3?

Se puede dar pero es complicado. Djokovic es un número 1 muy consolidado, Nadal va a volver a su sitio, Federer es el mejor de la historia. Difícil, pero nunca sabes.

Solo le falta por ganar un Grand Slam. ¿Es el objetivo para 2015?

No es un objetivo concreto que nos hayamos marcado porque somos conscientes de que es muy difícil. Trabajamos para ello, pero nuestros objetivos de momento no van por números ni títulos, sino por seguir trabajando, mejorando y mantenerse al máximo nivel el mayor tiempo posible. La sensación que tengo de David cuando empieza un Grand Slam es que igual que jugó la final de Roland Garros, puede hacer algo grande.

¿En qué superficie puede tener más opciones?

En los torneos de tierra, Roland Garros. Es su superficie favorita y donde hace mejor tenis, pero ha evolucionado mucho tenísticamente y ha ganado torneos en rápida, indoor y hierba. Quizá Wimbledon sea el más complicado.

David tiene un físico privilegiado y las lesiones le han respetado, pero ¿hace trabajo psicológico también?

No. No hemos trabajado nada en ese aspecto. David ha ido madurando. Los primeros años era más impulsivo, pero supo reconocerlo, aceptarlo y a partir de ahí lo fue mejorando. Los últimos años ya daba otra sensación más madura y serena. El año pasado estaba un poco más nervioso pero yo desde fuera lo veía en cierto modo comprensible porque fue un año de muchos cambios para él. Rafa (fisio), Albert (manager) y su hermano Javier, que siempre han estado con él, le ayudaron mucho en ese tramo final de temporada donde David salió reforzado y se reencontró.

Cómo vivio las situaciones de cambios con Piles y Altur?

Ha sido duro para todos, sobre todo para David y Piles. También la gente que hemos estado cerca sabemos lo que se ha sufrido. Hay muy pocos casos en los que entrenador y jugador estén tanto tiempo juntos y esperábamos que hubieran terminado la carrera juntos, pero son cosas que pasan. En 15 años de relación se pasa mucho tiempo juntos y hasta cierto punto es normal que la relación acabara desgastada. Jose entró en un momento muy delicado. Pese a todo David ha sabido afrontarlo y superarlo todo con mucha entereza.

Al contrario que otras estrellas del circuito, David apuesta por gente próxima, cercana, de casa. ¿Necesita sentirse arropado por los suyos?

Sí, necesita sentirse arropado por su gente de confianza, que ha estado con él desde el principio, los suyos. Conozco a David desde los primeros Challengers hace 15 años cuando ya viajaba con Javi y yo con mi entrenador Salva. Todo su equipo ha estado con él desde el principio y él eso lo valora mucho. Ahora hay una tendencia de jugadores top que se rodean de exjugadores top que es muy lógica, buscan que les aporten experiencias vividas en esas grandes citas. Pero ninguno de esos jugadores renuncia a su entrenador de siempre.

¿Cuántos años más prevé que pueda estar entre los mejores?

Al menos dos años más puede rendir a un nivel muy bueno. Físicamente está muy bien, está en un buen momento anímico, ha madurado mucho y le han respetado las lesiones, por lo que quizá pueda estar incluso tres o cuatro años más. Pero Ferrer no dejará el tenis por la edad, sino cuando vea que ya no puede mejorar o competir con los mejores. Me sigue sorprendiendo su ambición, su ilusión, sus ganas de ser mejor cada día.