El Levante-EMV informó ayer de los desperfectos que tiene el Ágora, según un antiguo estudio del arquitecto José María Tomás. Dicho estudio explica que el edificio del Ágora, donde se disputa anualmente el torneo, sufre desperfectos y es un riesgo celebrar cualquier tipo de acto. Es un tema que ya viene coleando desde hace algunos meses, Super ha podido sabe que la organización del torneo no ha recibido comunicación alguna, por lo que hasta el momento el torneo tiene previsto disputarse en las mismas fechas y en el mismo edificio.

El informe de Tomás recomienda que no se utilice el Ágora para el Valencia Open o para cualquier evento similar debido a los problemas en los falsos techos, las roturas en el revestimiento y el mal estado de las puertas de acceso. A pesar de que desde la organización no han recibido ninguna alerta, el problema para el torneo sería trasladarlo a otro emplazamiento cuando apenas faltan dos meses para su disputa, puesto que volverá ser en octubre cuando Valencia sea tomada por algunas de las mejores raquetas del mundo.

Acabar la obra costaría 10 millones de euros al erario público sin contar el IVA, según el informe de Cacsa. Según el mismo documento del que ha tenido conocimiento El Levante-EMV, Santiago Calatrava valoró la finalización de la obra en 22 millones de euros en 2011. La empresa pública no aceptó esta petición del arquitecto al no estar conforme.

A día de hoy, la obra ha costado ya 96 millones de euros sin contar con el IVA. La finalización del edificio no está contemplada por el nuevo Consell por su elevado coste. Las lamas y la cubierta móvil, por las que se han pagado ocho millones, seguirán inutilizadas en un solar.