La hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, número cinco del mundo, ha conseguido también el pase a la final del torneo de Pekín tras remontar y vencer en tres sets a la polaca Agnieszka Radwanska (4-6, 6-3, 6-4), y disputará ante la suiza Timea Bacsinszky su segunda final consecutiva tras perder al retirarse por lesión en el torneo de Wuhan (China) ante la estadounidense Venus Williams.

El encuentro comenzó muy decantado para la polaca, y la hispano-venezolana, que comenzó un tanto dubitativa, lo pagó. Muy rápido se puso Radwanska 0-2 en el marcador, rompiéndole el servicio a la quinta del ranking WTA.

Fue entonces cuando Garbiñe despertó y consiguió remontar hasta ponerse 4-2 con dos 'breaks' consecutivos. A partir de ahí, la tenista española fue incapaz de firmar ningún juego más en la primera manga, que se llevó su rival por 6-4.

Ya en el segundo set, Muguruza consiguió un quiebre muy temprano y su juego parecía dar síntomas de mejora, estabilizándose además en el tiempo. El quinto juego de esta segunda manga pudo ser clave en el devenir del encuentro porque desperdició hasta cuatro bolas de rotura, aunque finalmente no lo echó a perder y administró bien su ventaja para conseguir el segundo parcial.

La tercera y definitiva manga comenzó muy abierta. Ambas jugadoras, sabedoras de la importancia de los puntos que jugaban, realizaron peloteos más largos de lo habitual. Muguruza parecía no estar muy convencida del juego cada vez que se sentaba en la silla a descansar, pero era la polaca la que acababa flojeando.

Con dos 'breaks' en el tercer set y demostrando mucha seguridad en su servicio, Muguruza se puso 5-1 en el marcador y se relajó. Fue ahí cuando la polaca comenzó la remontada y le devolvió las dos roturas de servicio y el encuentro llegó al 5-4 en el tercer parcial.

En ese momento, cuando Radwanska lo tenía de cara para empatar el encuentro, fue cuando Garbiñe rompió de nuevo el saque y ganó el partido.