El suizo Roger Federer, que este jueves se aseguró la primera plaza del grupo 'Stan Smith' en el Masters de Londres tras ganar al japonés Kei Nishikori, declaró tras el encuentro que derrotar a jugadores dentro del 'top-10' es algo que "siempre es positivo y te da confianza".

"Cualquier triunfo sobre jugadores en el 'top-10' es positivo. Este año me ha ido bien contra ellos y eso es algo que me da moral, pero que en este torneo no es ninguna garantía", dijo Federer.

"Ha sido una temporada más tranquila que la anterior. Perdí relativamente temprano en Shanghái y tuve más tiempo para entrenar. Lo mismo sucedió en París, así que pude venir pronto a Londres con mi familia. Mentalmente es positivo saber que como máximo me quedan dos partidos y se acaba el curso", explicó.

Con la victoria de este miércoles (7-5, 4-6 y 6-4, en dos horas y nueve minutos), Federer se garantizó matemáticamente el primer puesto en su grupo.

"El saber que ya estás clasificado es algo que te tranquiliza, te hace estar menos nervioso. Lo positivo es que ya he estado en esta situación antes y sé lo que debo hacer", indicó el suizo, que llegó a su primera semifinal hace 13 años, en 2002.

En semifinales, el próximo sábado, el helvético se enfrentará con el español Rafael Nadal, el serbio Novak Djokovic o con su compatriota Stan Wawrinka.

"Va a ser un partido complicado, seguro, pero físicamente estoy en un momento perfecto", aseveró el seis veces ganador en Londres. Cuestionado sobre su rivalidad con Djokovic y Nadal, Federer dijo que ambas "son únicas y especiales", puesto que son jugadores con los que tiene "mucha historia".

"Esas rivalidades son únicas. Cada vez que tengo que enfrentarme a Novak su palmarés es mayor y Rafa y yo tenemos mucha historia. Desde esas finales épicas de Wimbledon hasta las finales en Roland Garros que resultaron tan duras para mí, fueron muy especiales", sostuvo.

"¿Cuál de las dos es más especial? Es difícil de decir. Quizá un poco más la de Rafa porque llegó antes que Novak", reflexionó Roger, quien recientemente le ganó la final de Basilea.

Federer, además, restó importancia a acabar el año como número dos del ránking y dijo que es algo que no ve "importante": "No he pensado en el número dos. Me preguntaron en Shánghái, pero no lo veo importante", reflexionó.

"La verdad es que me da igual ser el número dos o tres, eso es algo que no tiene mucho impacto en Australia. Simplemente hay que jugar el torneo e intentar hacerlo bien", declaró el suizo.