Este jueves 31 de diciembre arranca una nueva temporada para David Ferrer con su habitual cita de cada año que le lleva a comerse las uvas en Abu DabiDavid Ferrer . El de Xàbia comienza su décimosexta temporada como profesional con la misma ilusión y energía que la primera. Y es que si algo caracteriza al número siete del mundo es espíritu guerrero, que le lleva a ser uno de los jugadores mejor valorados dentro del circuito. En este 2015 que acaba, se ha vuelto a superar a si mismo y a pesar de haber estado tres meses fuera de la competición por una lesión, que además le hizo perderse el último torneo de Valencia, ha firmado la segunda mejor temporada de su carrera con cinco títulos y su clasificación para la Copa de Maestros como titular, y no como suplente como en la pasada edición.

Este jueves en Abu Dabi, Ferrer debutará ante el francés Jo Wilfred Tsonga, a quien se enfrenta en cuartos de final de esta exhibición. El galo no vence al de Xàbia desde Wimbledon 2011, los otros tres enfrentamientos, el más reciente en Roland Garros de 2013, fueron para Ferrer. En caso de ganar, el número siete del mundo se vería las caras con Rafa Nadal, que espera en semifinales, donde ha accedido de forma directa, al igual que Stan Wawrinka por la otra parte del cuadro. El suizo se enfrentará al ganador del duelo entre el suafricano Kevin Anderson y el canadiense Milos Raonic, quienes ayer disfrutaron de una experiencia única en el circuito de Fórmula 1 de los Emiratos.

Abu Dabi será el último torneo que Ferrer dispute con su raqueta Prince. Tras media vida con la misma, Ferrer ha decidido cambiar de arma para el combate de 2016. El valenciano deja la marca Prince para cambiar a Babolat, la misma que usa Rafa Nadal, en busca de un plus que le ayude a mantenerse un año más en el ´top 10´ y conseguir el billete para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, uno de sus principales objetivos para este año. Para ello, Ferrer y su cuerpo técnico han diseñado un calendario apretado al menos en la primera parte del año. Antes de la primera gran cita en el Abierto de Australia, que llega a finales de enero, David Ferrer va a disputar tres torneos, la exhibición de Abu Dabi, Doha -donde ganó el año pasado- y Auckland. Un plan distinto al resto de ´top-10´, que van a jugar un par de torneos y otros incluso solo con uno antes de llegar al primer grande en Australia. Es una apuesta arriesgada del valenciano porque no va a tener casi descanso ya que en el caso de llegar a la final de Auckland sería el 17 de enero, y a la semana siguiente empieza el primer Gran Slam.

Una temporada para recordar

En un comienzo sublime de temporada, Ferrer sehizo con los torneos de Doha, Río de Janeiro y Acapulco, lo que le supuso un buen inicio de la temporada. A partir de ahí vino un bajón provocado por una lesiçon en el codo que le impisió jugar durante casi tres meses, el periodo de inactividad más largo de su carrera. Antes de que acabara el año, Ferrer conseguiría imponerse en dos torneos más, Kuala Lumpur y Viena además de participar en la Copa de Maestros. Sin embargo, el momento más emocionante de su año, ha sido su enlace matrimonial con su novia Marta Tornel. Sin duda, Ferrer recordará esta temporada como la más especial.