Todos las miradas de Australia estarán puestas en el encuentro que cruza a David Ferrer con Lleyton Hewitt y que puede suponer la despedida del tenis profesional del exnúmero uno.«Me hace especial ilusión jugar ahora con Hewitt, aunque también sé el potencial que tiene», explicó el de Xàbia sobre el australiano. «Será complicado, pero será muy especial. Tengo que estar muy atento y concentrado», siguió. «Ambos nos parecemos en nuestro juego. Ahora se juega pensando menos y golpeando más. Hay menos intercambios. Es ley de vida porque todo evoluciona» decía Ferrer tras vencer por 6-4, 6-4 y 6-2, al alemán Peter Gojowczyk, en un partido en el que aprovechó las bolas de ruptura de las que dispuso, así como los numerosos errores no forzados de su rival (52).

Hewitt alargó su adiós tras imponerse a su compatriota James Duckworth por 7-6, 6-2 y 6-4, y muy emocionado quiere prolongar su participación. Será un duelo emocional para el ´aussie´, que sabe que se enfrenta «a uno de los mejores jugadores del mundo» en este momento. Los graderíos estarán otra vez a reventar y el apoyo será tremendo a favor de su jugador.

Por último, Ferrer, que ha tenido un buen comienzo de 2016 explicó como intenta realizar cambios para convertirse en un mejor jugador. «Siempre intentas mejorar» aseguró. «Evolucionar el saque, ser más agresivo, acabar más puntos en la volea. Por eso, he cambiado la raqueta. Me tengo que acostumbrar a ella, pero es renovarse o morir. Prefiero morir de pie y arriesgando».