El tenista español David Ferrer aseguró este miércoles que las tres semanas de descanso de las que disfrutó tras renunciar a participar en el reciente torneo de Indian Wells le han permitido descansar y llegar al Masters 1.000 de Miami con energía.

"Quería descansar y estar en casa y venir a Miami con las pilas cargadas, y me siento bien y con ganas de competir", dijo el tenista en conferencia de prensa previa a su participación en el torneo, que arrancó esta semana.

"Me siento con ganas de intentar hacer un buen torneo y ser esa 'piedra en el zapato' para mis rivales", dijo el octavo cabeza de serie en Miami.

Para este torneo destacó el regreso del suizo Roger Federer, que tampoco participó en Indian Wells, el "buen tenis" de su compatriota Rafael Nadal y el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, que "viene avisando" de su buen momento de forma.

Ferrer, que en 2015 cayó en cuartos ante Djokovic y en 2013 perdió la final ante el escocés Andy Murray, dijo que éxitos pasados no garantizan triunfos futuros, por lo que afirmó estar preparado para hacer un buen torneo.

"Cada año es diferente y cada vez más difícil, pero no pienso en si me ha ido bien en el pasado sino en el presente e intentar hacerlo lo mejor posible", consideró.

Sobre su primer partido, en el que podría jugar ante el italiano Simone Bolelli o el estadounidense Taylor Fritz, dijo que este último es un jugador joven con una "gran proyección", por lo que no será un primer partido sencillo, y en siguiente ronda podría enfrentarse con su compatriota Guillermo García López.