El polémico Nick Kyrgios superó hoy con más problemas de los previstos la primera ronda de Roland Garros, con bronca incluida con el árbitro portugués Carlos Ramos, tras gritar a uno de los recogepelotas.

La joven promesa del tenis australiano acabó por derrotar al italiano Marco Cecchinato, 124 del mundo, por 7-6 (6), 7-6 (6) y 6-4, en un duelo que se alargó durante 2 horas y 22 minutos en la tercera pista más importante del club.

Habitual de los golpes de efecto en los partidos, Kyrgios mantuvo una disputa después de que el árbitro le diera un aviso por haber gritado a uno de los recogepelotas.

El número 19 del mundo se enfrentará por un puesto en la tercera fase contra el holandés Igor Sisljing, repescado de la fase previa, que venció al rumano Adrian Ungur por 6-1, 6-2 y 7-6 (5).