Rafael Nadal apenas tuvo que emplearse para derrotar al australiano Sam Groth en la primera ronda de Roland Garros, y el español aseguró que, este tipo de victorias "son bienvenidas" y que lo importante "es pasar".

"El partido ha ido rápido pero podía no haber ido tan rápido. Por suerte, enseguida he roto el saque del rival en cada set y eso te da tranquilidad con un jugador así. Y para él supone un bajón grande", analizó el mallorquín, que se impuso con un triple 6-1.

Nadal señaló que la táctica del australiano, que solo había ganado un partido sobre tierra batida de los cuatro disputados, pasaba por mantener su servicio y meterle presión desde el resto.

En teoría "a los dos nos iba a costar romper el servicio del rival, pero me he ido enseguida en el marcador en cada set y eso cambia por completo el partido", dijo.

Pese a que el duelo no permite sacar muchas conclusiones, Nadal se mostró satisfecho de la victoria y de la forma en la que se produjo.

"Bienvenida sea, estoy en segunda ronda, que es lo que cuenta en torneos así. No me he desgastado en pista y no es que no venga de no jugar partidos, vengo muy rodado en la temporada de tierra", afirmó.

Para el español, la rapidez con la que se produjo la victoria no tendrá influjo en su siguiente partido.

En cuanto a su rival por un puesto en tercera ronda, el argentino Facundo Bagnis, Nadal confesó conocerlo poco, aunque dijo saber que es un zurdo que jugará desde el fondo de la pista.