Duro no, durísimo. Así es el cuadro que les espera a las tres primeras raquetas de la Armada española en el Abierto de Australia, Grand Slam que abre el año, y entre ellas a los dos únicos representantes de la Comunitat Valenciana: Roberto Bautista y David Ferrer. Ambos podrían verse las caras en tercera ronda y, con suerte, pues en octavos de final cabe la posibilidad de medirse con el número 3 del mundo Milos Raonic, uno de ellos podría alcanzar los cuartos de final, donde el cruce podría ser con Rafa Nadal.

Novak Djokovic, en esta misma parte del cuadro, sería el rival de semifinales salvo sorpresa. El serbio debutará ante el español Fernando Verdasco. Por el otro lado del cuadro viajan el número uno Andy Murray y los suizos Roger Federer y Stan Wawrinka, entre otros.

Así pues, en el mejor de los casos, solo uno de los dos valencianos alcanzaría los octavos de final. Ambos llegan tras un inicio de 2017 muy dispar, con David Ferrer eliminado en segunda ronda del torneo de Auckland y en segunda de Brisbane, y con Roberto Bautista pletórico tras añadir su quinto título individual a su palmarés en el torneo de Chennai, tras el que tuvo que renunciar a defender su corona en Auckland por un virus.

El castellonense, en su sexta participación en el cuadro principal de Australia tratará de superar desde este martes (madrugada en España) su techo, los octavos de final que alcanzó en 2014 y 2016. Debutará en un duelo inédito en ATP ante el zurdo argentino Guido Pella, número 79 del mundo, y en segunda ronda le esperaría un jugador de la fase previa o el japonés Nishioka, que cierra el top-100.

Más complicado tiene llegar a octavos Ferrer, pese a un estreno también inédito y el mismo martes ante el wildcard australiano de 19 años y número 287 del mundo Omar Jasika. En segunda ronda le espera todo un hueso, el mejor sub21, el ruso Daniil Medvedev, finalista en Chennai ante Bautista y que ha saltado esta semana del número 99 al 65 del mundo.

En octavos, al margen del morbo de ver el tercer duelo de ambos valencianos en un Grand Slam, el primero con la jerarquía cambiada, se encuentra igualmente la posibilidad de reeditar la final de Chennai, en la que el número 14 del mundo destrozó al ruso. Ferrer, número 21 de la ATP, juega por decimoquinta vez en Melbourne, donde fue cuatro veces cuartofinalista y en dos más llegó a semifinales, donde cayó ante Murray en 2011 y ante Djokovic en 2013.

Más afortunados fueron con el sorteo Pablo Carreño, que entrena desde la pasada temporada en la academia JCFerrero-Equelite de Villena, y Albert Ramos. Ambos debutarán ante sendos jugadores procedentes de una fase previa que este fin de semana disputa su última y definitiva ronda.

Sara Sorribes, ante la número 5 del mundo

La valenciana Sara Sorribes llega más descansada que nunca a un torneo de Grand Slam. La vallera, número 105 del mundo, se había clasificado directamente para el cuadro principal favorecida por las ausencias y renuncias de otras tenistas con mejor ranking.

Nunca en sus seis Grand Slam anteriores se había ahorrado la fase previa. Y tan solo en 2016 en Roland Garros llegó a jugar un partido del cuadro principal, que perdió ante la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, 27 del mundo.Roland Garros

En esta ocasión, el listón está incluso más arriba, pues el sorteo la ha emparejado con la quinta favorita y número 5 de la WTA, la checa Karolina Pliskova, contra la que nunca ha jugado, y que llega tras ganar en la final del torneo de Brisbane a la francesa Alize Cornet por 6-0 y 6-3, séptimo título en la carrera de esta tenista de 24 años.

Sara Sorribes, de 20 años, es la única valenciana entre las cuatro españolas que a partir del lunes abrirán el torneo individual en Melbourne, aunque la vallera debutará el martes (de madrugada en España).

Garbiñe Muguruza, séptima favorita y que en Brisbane se retiró con molestias en su partido de semifinales, precisamente ante Cornet, se estrenará ante la neozelandesa Marina Erakovic. La canaria Carla Suárez debutará ante la eslovaca Jana Cepelova, mientras que Lara Arruabarrena jugará su primer partido ante la kazaja Yulia Putintseva.