Roger Federer se proclamó campeón del Masters 1000 de Miami al ganar en la final a Rafa Nadal. Pero dos días antes, en semifinales, sudó tinta para imponerse en tres sets y tres desempates al australiano Nick Kyrgios, el 'chico malo' de la ATP, con sus salidas de tono que le han costado ya varias multas.

Lo más sorprendente de esa semifinal es que hasta la mujer de Roger Federer, Mirka, silbó los desplantes del australiano, según recogieron algunas cámaras de televisión. En concreto, fue después de que el tenista 'aussie' se encarara con el público repetidamente, con varios 'callaros la boca', con insultos y tirando hasta la raqueta.

Kyrgios, de 21 años, también la tuvo con el juez de silla Mohamed Lahyanian, lo que aumentó el concierto de pitos y silbidos desde la grada, igual que un discutido cambio de raqueta.

Mirka, de 39 años, es la madre de los cuatro hijos de Federer, dos parejas de gemelos, Charlene y Myla, de 7 años, y Leo y Lenny, de dos.