El alicantino David Ferrer se rebeló ante la derrota contra el kazajo Mihail Kukushkin, 80 del mundo, que venía de la fase previa, y le venció en una gran remontada por 2-6, 7-6 (1) y 6-4, en la primera ronda del torneo de Madrid.

El tenista de Xàbia saltó a la pista Manolo Santana con un crespón negro en el hombro izquierdo en memoria de los dos ciclistas que fallecieron este domingo cuando un vehículo arrolló de frente a un pelotón de seis ciclistas de su ciudad en la N-332 que une Oliva y Denia (Valencia). Al finalizar el partido, firmó en la cámara un "DEP, EDU" en recuerdo de uno de los deportistas fallecidos, natural como él de Xàbia.

"Lo conocía mucho, era muy cercano a mi familia. Fue un golpe duro enterarme de ello nada más aterrizar y me hubiese gustado estar, por eso quería dedicarle mi victoria", dijo Ferrer en la rueda de prensa posterior al partido. El pasado domingo dos ciclistas fallecieron después de que un vehículo arrollase de frente a un pelotón de seis ciclistas de su ciudad en la N-332 que une Oliva y Denia (Valencia).

Al partido, disputado en la pista Manolo Santana del complejo de la Caja Mágica, asistieron entre otros Gerard Piqué, defensa del Barcelona, que fue silbado por una parte del público cuando su imagen salió en la pantalla de la central, el esloveno Luka Doncic, escolta del Real Madrid, y el excampeón del torneo Juan Carlos Ferrero. Todos ellos presenciaron la remontada del jugador de Jávea.

Ferrer llegaba a Madrid tras alcanzar recientemente las semifinales del torneo de Estoril, donde cayó ante su compatriota Pablo Carreño, a la postre, ganador. El español es un asiduo al torneo madrileño, al que solo ha faltado en una ocasión (2002), y ha alcanzando dos veces las semifinales, en 2010 y 2014.

Kukuskhin buscaba romper una racha de seis derrotas ante Ferrer, una de sus "bestias negras", pero no contaba con la inquebrantable voluntad del español, que después de dos horas y 28 minutos de batalla y tras un aviso por recibir señas de su entrenador Paco Fogués, se alzó con el triunfo.

"Es muy importante ganar este tipo de partidos y más en este momento que no he conseguido ganar muchos ni encajar tantas victorias. Las dos seguidas en Estoril y la de hoy me dan confianza para coger poco a poco el nivel que quiero", aseguró.

David se enfrentará en segunda ronda contra el ganador del encuentro entre el ruso Andrey Kutnetsov y el francés Jo-Wilfred Tsonga, décimo favorito.

A solo un partido de las 700 victorias, el número 30 del mundo, desea que llegue ese día. "El día que llegue estaré orgulloso de mi carrera, aunque ya lo estoy, pero llegar a esa cifra es algo que es muy difícil para un tenista", resaltó.

"Por suerte he tenido una carrera muy longeva y la sigo teniendo aún, mucha regularidad y partidos jugados, y eso es lo que me ha hecho muy feliz jugando al tenis", finalizó.