La estadounidense Bethanie Mattek-Sands sobrecogió este jueves a los espectadores de Wimbledon con sus gritos al lesionarse durante su partido ante la rumana Sorana Cirstea, que será la rival de Garbiñe Muguruza en la tercera ronda tras ganar la española a la belga Yanina Wickmayer.

Mattek-Sands se torció la rodilla en una acción del encuentro y, alarmada, comenzó a proferir alaridos pidiendo ayuda. Sus dramáticos "¡Help me!"("¡Ayudadme!") resonaron desgarradores en medio del silencio de la grada, mientras los equipos médicos acudían en su ayuda.

A la espera de conocer la gravedad de la lesión, Mattek-Sands tuvo que retirarse del partido y decir adiós al torneo,

Por otro lado, Angelique Kerber supo sufrir y sacar su tenis para apear a la peligrosa Kirsten Flipkens con un doble 7-5. La alemana se vio 2-4 y 3-5 abajo antes de remontar y apuntarse el primer set. Después, la favorita en la hierba londinense llevó las riendas del segundo parcial desde un 'break' en el quinto juego.

La belga impidió a la alemana cerrar a continuación, pero Kerber recuperó la rotura para cerrar su triunfo. La alemana, finalista el año pasado en Wimbledon, se medirá con la estadounidense Shelby Rogers en tercera ronda, la cual no pudo alcanzar la checa Pliskova, número tres del mundo y en la carrera por el trono de Kerber, eliminada por la eslovaca Magdalena Rybarikova.