La tenista luxemburguesa Mandy Minella, que fue cuestionada por disputar el último torneo de Wimbledon embarazada de cuatro meses y medio, ha dado a luz una niña, anunció ella misma este martes en su cuenta de Twitter.

"Tu primera respiración cortó la nuestra. Bienvenida Emma Lina", escribió Minella, junto a una foto con el nombre y la fecha de nacimiento de su primera hija, correspondiente a este lunes. Un anuncio que no tardaron en felicitar muchas tenistas del circuito WTA y hasta torneos como el Abierto de EEUU, que adjuntó una foto de ella entrenando embarazada.

La jugadora desveló su estado después de caer en primera ronda de Wimbledon por 6-1 y 6-1 ante la italiana Francesca Schiavone. Su anunció abrió un vivo debate en las redes sociales sobre la conveniencia de que una mujer embarazada disputase un torneo de la máxima exigencia.

El extenista argentino Javier Frana, comentarista de televisión, colgó un comentario en su Twitter en el que dijo: "Mandy Minella jugó Wimbledon con 4 meses y medio de embarazo. Lo comunicó después de perder en primera ronda con Schiavone y juega dobles también. ¿Cuestionable?".

Los fans se dividieron entre los que aludieron al riesgo de una caída o de un pelotazo y quienes se mostraron convencidos de que, si Minella jugaba, lo hacía con la autorización de sus médicos.

Las ganancias económicas que a Minella le reportó jugar Wimbledon fueron otro punto aludido por sus críticos, que añadieron el signo del dólar a sus comentarios.

Los defensores de Minella, en cambio, recordaron que cuando la estadounidense Serena Williams ganó el Abierto de Australia en enero, embarazada según se supo luego, se dijo que su estado le había dado ventaja. En cambio, se acusaba a Minella de haber perdido fácilmente por estar encinta.

En las redes se hizo popular la expresión "Mandy Minella se hace un Serena", en alusión al embarazo de ambas mientras disputaban un Grand Slam.