-Sin ser su mejor año, ha ganado un título y ha llegado a las semifinales de un Masters 1.000. ¿Cómo valora el año que termina?

-Ha sido un año positivo, sobre todo por cómo había empezado. En 2016 sí tuve un pequeño base tenístico y personal por los resultados y eso me afectó más de la cuenta. Ahora entiendes muchas más cosas y en verano y a mitad de temporada me encontré muy bien. Luego tuve una pequeña lesión que me costó superar hacia final de año, pero hago un balance positivo porque estoy encontrando la manera de disfrutar mucho más del tenis de lo que he hecho en toda mi carrera deportiva.

-¿Llega un momento en el que deja de preocupar el asunto del ranking ATP?

-Sí, la verdad es que no tengo ni mucho menos la presión que tenía antes, las exigencias son menos y ahora estoy en un momento en el que valoro mucho más todo lo que he conseguido, pero está claro que me gustaría mejorar en el ranking porque la motivación cambia, pero tengo ilusión y motivación por mejorar y porque creo que puedo llevar mejor las derrotas y eso me alegra porque me permite estar tranquilo conmigo mismo.

-No ha tenido muchas lesiones graves en su carrera, pero sí algunas en los últimos años que le han afectado un poco. ¿Qué parte de culpa le echa a las lesiones en esta bajada en el ranking ATP?

-Yo no le hecho la culpa a las lesiones, simplemente he bajado de ranking, físicamente me ha costado más, no he estado más rápido, los jugadores jóvenes van subiendo y tengo 35 años. Durante toda mi vida he sido un jugador muy regular y verme bajar tan rápido en el ranking se hace extraño, pero más que problemas físicos, yo creo que ha sido una bajada de nivel. Hay que mirar la manera de trabajar de otra forma porque no puedo trabajar igual que cuando era joven.

-No achaca el bajón a un cansancio físico, pero ¿ha sufrido cansancio psicológico?

-Sí, la presión afecta y sobre todo en 2016 me costó mucho sobrellevar esa presión después de tantos años. Estar arriba tanto tiempo agota mentalmente y necesitaba tiempo, pero lo que me ha pasado también ha sido positivo, porque aprendes a ser más positivo y a valorar mucho más.

-¿Es cierto que ha empezado a trabajar con un psicólogo?

-Nunca he tenido a alguien que me ayudara psicológicamente porque creo que he sido una persona que profesionalmente siempre he evolucionado, pero sí un psicólogo personal, no deportivo. Personal para entender, comprender y mejorar personalmente porque siempre intento mejorar en todos los aspectos. No soy el mismo de hace cinco años ni de cuando tenía 20 años porque si no, me habría estancado.

-En un deporte en el que el aspecto mental influye tanto, ¿no cree que se entrena poco este aspecto?

-Ojalá hubiera tenido un psicólogo antes, pero más que nada por afrontar el día a día en la vida porque cuando estás bien personalmente, profesionalmente también te va a ayudar. Si pudiera volver atrás, es una de las cosas que cambiaría, pero yo siempre miro el presente o hacia adelante.

-¿Solo cambiaría eso si pudiera volver atrás?

-No se puede cambiar porque todo lo que me ha pasado me ha ayudado a mejorar mucho como persona y a afrontar mucho mejor las situaciones. Si no hubieran pasado ciertas cosas en el pasado no lo hubiera sabido, así que creo que no habría cambiado nada.

-¿Cuál de los 27 títulos de su palmarés es el que recuerda con más ilusión?

-París Bercy fue un título que era un Masters 1000 y por tanto el más importante de mi carrera. Siempre había sido un jugador muy regular que estaba arriba mucho tiempo pero me faltaba ese título.

-¿Y la derrota que más le dolió?

-Yo creo que la final de Miami, cuando tuve esa bola de partido, que pedí el ojo de halcón. No me arrepiento porque pensaba que la bola se había ido, pero mira, quizá sí que habría cambiado algo, el pedir ese ojo de halcón.

-¿Quién ha sido el lugar más duro al que se ha enfrentado?

-Roger Federer, sin lugar a dudas.

-¿Qué piensa cuando lo ve en su parte del cuadro?

-Antes me gustaba verlo porque como era cabeza de serie siempre me tocaba en rondas finales, pero ahora no me gustaría verlo tanto porque sería en las primeras rondas. Es un jugador que me cambia ritmos y siempre me ha costado. Es verdad que este año hice un muy buen partido contra él, pero siempre me ha faltado ese poco de ambición en determinados momentos, sobre todo cuando estaba mejor tenísticamente.

-Has ganado partidos a Nadal, a Djokovic, a Murray y a todos los mejores del circuito menos a él. ¿Es uno de los retos que le quedan?

-La verdad es que sí porque he ganado durante muchos años a todos los tenistas que han estado en el top ten y sin embargo a él nunca le he podido ganar. No me quita el sueño, pero igual en el senior tour tenga más suerte (ríe). No, en serio, ojalá tenga la oportunidad de hacerlo.

-¿Cómo cree que llegará a Auckland, su primer torneo de 2018?

-Sinceramente creo que voy a llegar bien, me encuentro muy bien físicamente, he dejado algunos problemas físicos que tenía en los tendones de Aquiles atrás y eso también me ilusiona en el día a día. No sé si ganaré muchos partidos, pocos, pero tengo mucha ilusión y ganas de competir y de afrontar 2018 de una manera muy positiva.

-¿Se ha dejado más descansos en el calendario de 2018?

-Más que torneos, me dejo viajes porque quieras que no, he hecho muchos viajes a Sudamérica, muchos cambios de horario y eso sí me ha afectado, con la edad, dolores, jet-lags me afecta más. Lo que sí que he cambiado es que este año voy a jugar Europa y voy a tratar de cumplir un calendario más cerca de casa.

-¿Está disponible para la Davis?

-Sí, he hablado con Sergi Bruguera, con el que tengo muy buena relación y sabe que estoy disponible.

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-¿Se ve en un futuro como capitán del equipo español?

-Sí, pero en un futuro muy lejano porque antes habrá otros jugadores como Juan Carlos Ferrero. Me gustaría porque me encanta el tenis y la enseñanza y estaré vinculado en el mundo del tenis cuando acabe.

-¿Qué tiene que ocurrir para que llegue el día en el que decida dejarlo definitivamente?

-Cuando pierda la ilusión y la motivación y reconozco que eso depende en parte del ranking. Mientras pueda jugar torneos grandes y me vea con nivel de poder ganar títulos y mejorar, seguiré, pero cuando no me vea competitivo pasaré a otra etapa de mi vida, pero mira semana a semana, disfruto del día a día.

-En 2018 sí empieza otra etapa en su vida, la de ser padre...

-Es una gran alegría pero quieras o no, el día a día aún es normal. Imagino que cuando nazca me cambiarán algunas cosas.

-¿Cómo ve el relevo en el tenis valenciano?

-El otro día vi el partido de Carlos Taberner y Pedrito Martínez, que tienen una gran progresión, van mejorando día a día y para el tenis valenciano siempre es bueno. Ellos tienen que hacer su camino, como hicimos Juan Carlos y yo. También Bautista tiene una calidad tremenda.

-¿Se volcará con su Academia cuando se retire?

-Seguro que estaré vinculado a la Academia pero no sé de qué manera. Me gusta el día a día del club de tenis, me gusta enseñar o entrenar y alguna vez me meto en pista para hablar con jóvenes tenistas. Me gusta enseñarles la manera de afrontar el día a día y de pensar.