Arantxa Sánchez Vicario no gana para disgustos. La que fuera mejor tenista de España y su todavía marido, Josep Santacana, se enfrentarán próximamente a la justicia, ya que el Banco de Luxemburgo ha ampliado la querella criminal contra ambos por una deuda de 7,5 millones de euros, situación que podría llevarles a la cárcel.

Según publica La Vanguardia, se trata de la segunda ampliación de la querella criminal presentada en 2015 por alzamiento de bienes y fraude de acreedores. El banco, que ya logró una sentencia favorable por vía civil y todavía no ha cobrado nada de lo adeudado, cree que la pareja Santacana-Sánchez, ha cometido nuevos delitos, por lo que volvió a acudir a la vía penal para pedir prisión.

La tenista perdió gran parte de su fortuna debido, según acusó la catalana, a la mala gestión de su familia, lo cual le llevó a enfrentarse a padres y hermanos, distanciándose de ellos hasta el punto de romper toda relación. Además, recientemente ha salido a la luz que el marido de Arantxa le habría pedido el divorcio, quedándose con todos sus bienes tras gestionarle la fortuna, valorada en varios millones de euros, según El Mundo. Santacana alega que la tenista no está en condiciones psicológicas adecuadas para atender a sus hijos, por lo que también se quedaría con la custodia. A perro flaco, ya se sabe, todo son pulgas.