Un saque directo, el duodécimo de su cuenta, sirvió a Feliciano López para cerrar su partido y superar la primera ronda del Mutua Madrid Open al derrotar a Pablo Andújar, reciente ganador en Marraquech, por 7-6 (4) y 6-3, en una jornada en la que Lara Arruabarrena y Roberto Carballés, dijeron adiós.

López, el único jugador que ha disputado las 17 ediciones de este torneo, tiene todavía la posibilidad este año de continuar jugando en el cuadro individual. Actualmente es el codirector del evento, junto con Manolo Santana, pero en la próxima edición asumirá el puesto de Santana y no podrá participar en el mismo.

El zurdo de Toledo ha tenido sus mejores actuaciones en las ediciones de 2003, 2007, 2008 y 2014 al lograr en todas ellas los cuartos de final. En Madrid juega su Masters 1.000 número 130, uno más que el suizo Roger Federer, y se enfrentará ahora contra el argentino Diego Schwartzman, que venció al francés Adrian Mannarino por 6-1 y 6-3.

Antes, la alemana Julia Goerges, undécima favorita, remontó ante Lara Arruabarrena (6-2, 4-6 y 6-2) para alcanzar los octavos de final.

La tenista española, que buscaba su primera victoria ante una de las primeras veinte jugadoras del mundo en la temporada, dispuso de una ventaja de 6-2 y 3-1, pero Goerges encontró su mejor nivel y poco a poco diluyó el entusiasmo de la de Tolosa hasta cerrar el partido en una hora y 46 minutos.

La germana, duodécima del ránking, fue semifinalista en Madrid en el 2011 en su debut. Este año ha ganado en Auckland y ha sido finalista en Charleston, y se enfrentará a continuación con la francesa Caroline Garcia que batió a la croata Petra Martic por 6-3 y 7-5.

Roberto Carballés, invitado especial, cayó ante el kazajo Mihail Kukushkin, de la fase previa, por 6-3 y 6-2.

Djokovic renace ante Nishikori

En su quinto partido sobre tierra batida esta temporada, el serbio Novak Djokovic se impuso al japonés Kei Nishikori por 7-5 y 6-4 para avanzar a los octavos de final del Mutua Madrid Open.

Más delgado que en años anteriores, con menos confianza en su brazo derecho pero con determinación en los puntos importantes, Djokovic, campeón en 2011 y 2016 se impuso a Nishikori, finalista en 2014 en una hora y 59 minutos.

El jugador serbio busca en Madrid la forma para llegar a Roland Garros en plenitud. Lo intentó primero en Montecarlo donde tras vencer a su compatriota Dusan Lajovic y al croata Borna Coric se rindió luego en el tercer set contra el austríaco Dominic Thiem.

Falto de partidos, y con poca confianza, tras volver con el eslovaco Marian Vajda como entrenador, e incluso rebajando unos gramos el peso de su raqueta para no resentirse en su codo derecho operado, pidió después una invitación para el Conde de Godó en Barcelona, pero allí tropezó contra el eslovaco Martin Klizan a las primeras de cambio.

En la pista Manolo Santana se vio lo mejor y lo peor del actual Djokovic, superado por la velocidad de Nishikori en los intercambios largos, y dubitativo en algunos momentos, como en un remate fallado a tan solo metro y medio de la red con toda la pista libre.

Pero el exnúmero uno todavía conserva la sangre fría que le llevó a liderar la lista mundial durante 223 semanas, y apretó en los momentos importantes. Rompió tres veces de siete oportunidades al de Shimane al que terminó arrinconando en el final de ambos parciales.

Djokovic se enfrentará en octavos contra el ganador del encuentro entre el británico Kyle Edmund y Alexander Zverev.

"El mejor comienzo"

"Estoy contento. Quería ganar confianza y estoy satisfecho de haber pasado la primera ronda ante uno de los mejores restadores del mundo", apuntó el exnúmero uno del mundo, Novak Djokovic.

"Kei (Nishikori) es un jugador con muchas cualidades. Ninguno hemos tenido partidos de este tipo, de este nivel, en el último año. Esperaba este tipo de partidos y ganar este tipo de partidos, en un escenario perfecto donde siempre he tenido un buen rendimiento. No podía haber soñado un comienzo mejor", dijo Djokovic, ganador en dos ocasiones del torneo madrileño.

"Nishikori es uno de los jugadores que mejor resta. He tenido fallos pero me acuerdo más de los aciertos y de cuando he sacado bien. Ese remate al lado de la red que he fallado ha sido uno de los errores más grandes que he tenido. Con el saque he salido de bastantes problemas. Es lo que buscas en pistas como la de hoy", analizó el serbio, que no contempla la posibilidad de volver a contar con el alemán Boris Becker en su equipo.