La checa Karolina Pliskova, que cayó eliminada este miércoles del torneo de tenis de Roma a manos de la griega María Sakkari, se despidió del Foro Itálico golpeando la silla del árbitro con su raqueta como forma de protesta por la dirección del encuentro.

Pliskova, que defendía el cuarto de final obtenido en Roma en la anterior edición, protestó duramente al árbitro por negarle un punto a favor cuando sacaba con empate a cinco juegos y 40-40 en el set decisivo y, al acabar el partido, salió del campo entre polémicas.

Tras perder con el resultado de 3-6, 6-3 y 7-5, la checa, número 5 del ránking mundial, rechazó estrechar la mano del árbitro y golpeó tres veces de forma violenta la silla, provocando un llamativo agujero en la parte lateral.

Su entrenador Thomas Krupa también fue cazado por las cámaras realizando una peineta con su mano en un momento del partido.