El Valencia Basket se impuso el pasado domingo por 83-66 al Real Madrid en la jornada 24 de la Liga ACB con un juego defensivo que provocó la peor anotación del cuadro madrileño en las cuatro competiciones en las que ha participado esta temporada.

Desde la llegada a su banquillo de Velimir Perasovic, el equipo valenciano ha hecho de la defensa la seña de identidad de su juego y en los seis encuentros de la ACB en los que el técnico croata le ha dirigido ninguno de sus rivales ha superado los 71 puntos, con una media de 65 recibidos por partido.

Los 66 puntos que sumó el equipo de Pablo Laso suponen la anotación más baja del equipo en una competición en la que son el equipo más anotador con una media que supera los 83 puntos por encuentro, por lo que el trabajo defensivo del Valencia rebajó en diecisiete puntos el promedio anotador de su rival.

Hasta ahora la cifra de puntos más baja conseguida por el equipo madrileño eran los 68 puntos que sumó en la quinta jornada de la fase regular en su visita al Gran Canaria 2014, aunque en aquella ocasión le valieron para llevarse el triunfo ya que el conjunto insular sólo consiguió 60.

En su visita a la Fonteta en la fase regular de la pasada campaña aún fue peor porque el equipo que dirigía Ettore Messina cayó por 59-52 en la que hasta ese momento fue la anotación más baja de la historia del equipo madrileño en la competición, una marca que empeoró en el tercer partido de las semifinales de la pasada campaña ante el Bilbao que le derrotó por 68-51.

La defensa ha marcado la recuperación experimentada por el equipo valenciano en las últimas semanas y las cuatro victorias que acumula en los últimos seis encuentros le han permitido escalar hasta la quinta posición de la clasificación.