Tras el escándalo arbitral de hace cinco días en Madrid, ayer se repitió otra nueva actuación para olvidar de los colegiados contra el Valencia Basket. Pese a ello, y vista su respuesta tras la denuncia en el Palacio de los Deportes, Velimir Perasovic prefirió en esta ocasión eludir la polémica y pasar por encima de esta cuestión. «Tengo claro que no voy a hablar más de los árbitros. Tenemos que mejorar nosotros en el trabajo sin manos, de los árbitros no vamos a hablar. No tiene sentido decir nada, claro que no me gusta que me piten tantas faltas pero bueno, ellos tratan de hacer su trabajo lo mejor posible», indicó el técnico croata, visiblemente disgustado por la falta de respeto y rigor con la que se trata a su equipo.

En lo deportivo, por contra, el preparador taronjadestacó que «hemos tenido coraje y valentía en un partido con muchas cosas en contra. Con un primer cuarto muy malo, permitiendo contrataques. El premio es enorme y estoy muy contento por la victoria». «El equipo no estuvo bien en cosas importantes como la dureza defensiva. Es muy difícil con tantas faltas, nos hemos metido en zona que no es nuestro punto fuerte y recibimos tres triples en el final del tercer cuarto que nos hizo mucho daño», analizó el entrenador balcánico.

Antes de concluir la rueda de prensa Perasovic quiso elogiar a su rival, ya que a su juicio «es un castigo muy duro para el Assignia Manresa. Han jugado un gran partido y creo que con ese juego no deberían tener problemas» en la Liga Endesa. Además el técnico croata también se refirió al estado de Pau Ribas. «Parece que puede tener una rotura de fibras. Notó un pinchazo», indicó Perasovic, aunque en un principio se pensó en lo peor por el movimiento en la rodilla.

Lauvergne, muy feliz

Joffrey Lauvergne, autor del triple decisivo, confesó tras el partido que espera continuar en Valencia y que fue un auténtico «canastón».