Lleva ya muchos años en esto del baloncesto pero nunca había tenido la ocasión de jugar al máximo nivel en el equipo de su tierra. Ahora lo puede hacer y es una oportunidad que, a sus casi 30 años, no está dispuesto a dejar pasar. «En cada partido tengo a mi familia apoyándome y eso es algo de lo que no podía disfrutar desde hace muchos años», aseguró Juanjo Triguero a SUPER, antes de confesar que está «muy bien aquí, muy contento. Estoy en un club grande, ganando partidos y estoy muy a gusto. Además, no he tenido que adaptarme a la ciudad ni nada porque lo conocía todo perfectamente».

Como tampoco parece que vaya a tener que adaptarse demasiado a su nuevo rol en el equipo en estas próximas semanas, donde tras la lesión de Bojan Dubljevic y la decisión del club de no fichar a nadie para sustituirle su protagonismo aumentará considerablemente. «Esa lesión es una desgracia, pero si el club ha decidido no fichar a nadie los que estamos aquí tenemos que dar un paso adelante. Entre todos habrá que minimizar su ausencia, no hay que darle más vueltas», destacó el de Gandia, que considera que tienen «un juego interior muy fuerte, con cinco jugadores importantes y sí falta uno no deberíamos de notar demasiado su ausencia, sea el jugador que sea. Quedamos cuatro grandes en la plantilla que podemos dar una buena rotación perfectamente».

En este sentido, la experiencia es algo que juega hoy por hoy a su favor en este tipo de situaciones. «Llevo ya unos cuantos años jugando al baloncesto. He jugado 35 minutos y he jugado 2 minutos por partido. He tenido muchos roles en este tiempo y si ahora me dicen que he de jugar más pues intentaré hacerlo lo mejor posible sin problemas», explicó el pívot valenciano, que quiso dejar claro que no mira «mucho las estadísticas, sólo intento ir al cien por cien el tiempo que estoy en la pista y hacer mi juego. No miro ni el resultado, sólo el hacer bien mi trabajo para el equipo».

Y es que cuando la motivación es máxima, los retos sólo sirven para aumentar todavía más la exigencia a la hora de conseguirlos. «No había estado nunca en un equipo tan grande, con la presión de ganar, ganar y ganar, pero bueno, la verdad es que me gusta ganar y ahora mismo estamos ganando», subrayó el jugador taronja, uno de los favoritos de La Fonteta desde su llegada al equipo. «Supongo que es porque soy valenciano, no lo sé muy bien pero lo cierto es que la afición está conmigo y eso es muy importante para mí», indicó, al tiempo que reconoció que pese a haber jugado un tiempo en la cantera del club «no sabía exactamente como era la afición con el equipo. Había venido a jugar aquí muchas veces con otros equipos pero nunca había estado apoyado por esta afición. Es una afición que cuando el rival se nos acerca o cuando todo se aprieta es cuando más anima, y eso nos da alas para meter canastas, para defender más y para todo».

Por último, era obligado preguntarle por el partido del miércoles en la Eurocup ante el Cimberio Varese. Un choque que, tras la derrota en la última jornada continental, se antoja clave. «Los partidos de Europa son todos difíciles. Creo que si jugamos como sabemos no deberíamos de tener problemas pero en Liubliana se demostró que si no estas bien cualquier equipo te gana», concluyó.

Pau Ribas continúa con dolor

Pese a que su reaparición parece cercana, lo cierto es que el escolta catalán continúa con dolor en su pie izquierdo y eso es lo que está impidiendo por ahora su regreso a las canchas.

Guille Rubio es el MVP de la jornada

Guille Rubio, que realizó la pretemporada con el Valencia Basket y que hasta hace un par de semanas estaba sin equipo —iba a firmar por el Clínicas Rincón de LEB Oro—, ha sido designado mejor jugador de la jornada en la Liga Endesa. El actual pívot del Estudiantes, de 31 años, acabó con 28 de valoración tras firmar 20 puntos, 3 rebotes, 1 asistencia y recibir ocho faltas en la derrota ante el UCAM Murcia por 69-77. Rubio tiene un contrato temporal con los colegiales, donde suple la lesión de Lucas Nogueira.