Este pasado fin de semana se cumplieron las tres semanas previstas inicialmente para que Pau Ribas volviera a las pistas con el Valencia Basket. Una estimación que, desgraciadamente, va a posponerse más de lo esperado en un primer momento. Recordemos que el escolta catalán sufrió un esguince sindesmal en el tobillo izquierdo durante un entrenamiento previo al enfrentamiento de la primera jornada de la Liga Endesa ante el FC Barcelona, que se disputó el pasado 13 de octubre.

Tras someterse a las correspondientes pruebas se estimó en ese primer momento que para su recuperación era necesario un período de tres semanas que ahora acaba de cumplirse, pero que SUPER ha podido confirmar que va a prolongarse algo más en el tiempo. De hecho, el jugador todavía siente bastante dolor en la zona afectada y eso está resultando determinante a la hora de avanzar en su recuperación. Una recuperación en la que sobre todo se intenta que Ribas progrese con unas cargas de trabajo en las que es el dolor el que marca los límites, y que eso es ahora mismo lo que está ralentizando todo el proceso „principalmente también por su tendencia natural a abrir el pie„.

Pese a ello, por ahora no existe preocupación en los servicios médicos del Valencia Basket ya que la evolución de la lesión continúa dentro de unos parámetros de normalidad e incluso también de previsión al tratarse de una patología compleja que ya se intuía que podía presentar complicaciones de este tipo. Tal vez por este motivo a día de hoy no existe una certeza clara en el club sobre cuando podría regresar a la competición ya que todo va a depender de la evolución de ese dolor que le impide avanzar como todos quisieran.

Ayer mismo el jugador taronja, acompañado por Bojan Dubljevic „también lesionado„ y el doctor Miquel Frasquet, acudió a la clínica Umivale para someterse a unas nuevas pruebas que confirmaron que la recuperación marcha por el buen camino. Eso sí, es más lenta de lo esperado en el momento del diagnóstico ya que se trata de un esguince difícil de curar, y de lo que seguro le gustaría a Velimir Perasovic, que todavía no ha podido contar con la plantilla al completo en ninguno de los siete partidos oficiales disputados esta temporada.

No obstante, en el caso de Pau Ribas sólo resta tener paciencia y esperar a que el dolor disminuya para que le permita apoyar completamente el pie de una vez por todas. A partir de ese momento el proceso de recuperación experimentará un salto cualitativo importante ya que el escolta empezaría relativamente pronto a trabajar con el grupo. Algo que ya es seguro no sucederá esta semana, por lo que el catalán será baja mañana ante el Cimberio Varese en la cuarta jornada de la Eurocup y el domingo ante el CAI Zaragoza en la quinta jornada de la Liga Endesa.

En cuanto al otro jugador lesionado de la plantilla, Bojan Dubljevic, todavía es muy pronto para hacer una valoración „se lesionó el pasado miércoles en Liubliana„. Por el momento el pívot montenegrino, que estará de baja alrededor de seis semanas por una luxación de hombro y una lesión en labrum, ha estado estos primeros días de reposo casi absoluto. Las pruebas a las que fue sometido ayer no revelaron ninguna complicación extra por lo que en los próximos días se empezará a trabajar con el hombro dañado. A partir de ese momento se podrá empezar a medir su capacidad de respuesta a las cargas de trabajo y la reacción del hombro al tratamiento de fisioterapia, fundamental en este tipo de lesiones.